REALEZA
"Ella vino a divertirse": la reina Letizia traga saliva y respira profundo
Confesiones prohibidas de una compañera.
No era el mejor momento para que los medios españoles sacaran a la luz secretos tan sensibles como los que estamos viendo sobre la reina Letizia. Pero ha pasado.
Nunca cayó bien en Zarzuela que Felipe escogiera a una plebeya divorciada como la futura reina Letizia y los dardos no dejan de ventilarse.
La sentencia en su momento de Juan Carlos a su hijo Felipe fue lapidaria: "Que nadie tenga nunca que decir que se ha acostado con la reina".
Confirmado el deseo de Felipe por casarse con la reina Letizia, un megaoperativo en Zarzuela se llevó a cabo para borrar el pasado de Letizia Ortiz.
Tanto Juan Carlos como Sofía han llevado al extremo la premisa de Juan de Borbón, el abuelo del rey Felipe al afirmar: "Una reina no puede tener pasado, porque el pasado siempre es presente".
Pero a la luz de los hechos no ha habido esfuerzos que pudieran evitar los detalles incómodos de la biografía de la reina Letizia sobre todo en su etapa de juventud en México.
La reina Letizia no nació en una cuna de oro y trabajó como azafata para una empresa de cigarrillos, pero nunca se había ventilado qué hacía en su tiempo libre.
El escritor Leonardo Faccio ha revelado que el pasado en México de la reina Letizia estuvo repleto de fiestas y desenfreno. Y cita a una compañera de la consorte: "Ella vino a divertirse, no a hacer nada serio. En mi casa hacíamos fiestas, nos emborrachábamos, lo pasábamos bien". ¡Ufff!
