¡Basta de embarazos! Kim Kardashian se sensibilizó y habló de su aborto 

A simple vista Kim Kardashian parece tener la vida perfecta, la familia feliz, las oportunidades que desee, pero ¡alto ahí! No todo lo que brilla es oro. La empresaria se sinceró y dio a conocer sus grandes traumas.

Quedar embarazada fue toda una travesía para la modelo, de hecho tiene 4 hijos pero dos de ellos nacieron por el método, bastante usado entre los famosos, de embarazo subrogado. Y todo esto porque la mediática casi pierde la vida en los dos primeros partos (North y Saint) por lo que sus médicos le habían recomendado no quedar embarazada nuevamente.

Para dar a conocer en detalle todo lo que vivió eligió el podcast ‘All’s Fair’ de Laura Wasser. La esposa de West narró que antes de planear su primer embarazo recurrió a una clínica de fertilidad para analizar sus óvulos, pero… ¡Casi no había! Entonces suspendió la píldora y optó por congelar algunos.

Grande fue la sorpresa para la influencer cuando al mes le confirmaban que los resultados anteriores eran erróneos y que ya se encontraba embarazada ¡¡y ella todavía no se había divorciado de Kris Humphries!!

 “Todo era un territorio nuevo para mí y estaba asustada. Literalmente pensé que tuve un aborto espontáneo, porque estaba sangrando mucho y sentía un gran dolor. Así que fui al hospital, porque en algunos casos deben de dilatarte y hacerte un legrado para limpiar los restos del aborto”, continuó diciendo la empresaria, “Y cuando me reuní con mi médico me hizo una ecografía y me explicó que no había latidos: ‘Tuviste un aborto espontáneo’, contó conmovida.

Un tiempo después, la socialité supo que otra vez estaba embarazada “Obviamente terminamos teniendo a North, pero tuve un embarazo muy malo. Tuve preeclampsia, di a luz seis semanas antes, la niña pesó 1,800 kg y me diagnosticaron placenta accreta”, explicó. La placenta accreta es una peligrosa afección en la que la placenta se adhiere a las paredes uterinas y no se desprende después de haber dado a luz, provocando hemorragias internas, por lo que se debe de operar a la madre con el fin de controlar la situación. 

Lo que traumó a Kim fue que al extraer la placenta, los médicos perforaron el útero y provocó que el músculo no volviese a crecer. Por lo que a la hora de volver a engendrar tuvo que implantar su propio embrión y así nació Saint pero llegar a término naturalmente fue por demás peligroso, la modelo  sufrió un parto aterrador en el que casi pierde la vida y que le obligó a realizarse cinco cirugías durante el año siguiente para poder reparar su útero. Fue entonces cuando los médicos le aconsejaron la gestación subrograda y así lo hizo para Chicago y Psalm West.