¡Qué soberbio! Anuel AA no puede manejar el éxito y perdió la humildad al hacer esto. ¡Se pasa!

¿Y la humildad, señor Emmanuel Gazmey Santiago? Parece que Anuel AA lejos y hace tiempo se olvidó de algunos valores importantes sobre todo cuando se es una figura tan reconocida y que tiene tanto poder de influencia en los jóvenes.

Hace una semana el hijo del ex presidente de Sony Music de Puerto Rico, generó una oleada de críticas por parte de sus seguidores debido a que sin escrúpulos y muy alejado de la realidad social que se vive se mostró ostentoso con sus bienes.

Desde hace algún tiempo, el que mal escribe “Bebecita” no deja de fanfarronear sus bienes mostrando todo y cuando puede, desde macizas cadenas de oro, piedras de diamantes incrustados en varios anillos, ropa de marca, y ni hablar de sus lujosos autos y casa.

Pero el día que los fans del novio de Karol G, más se revelaron fue la semana pasada cuando, no sabemos si burlando las críticas o solo por gusto, usó su Lamborghini Aventador color rojo mate como máquina de gimnasio, vamos que una máquina es… ¿pero para entrenar?

Imitando muy mal al grandioso Rocky Balboa, el reggaetonero de 27 años comenzó a entrenar al ritmo de “Eye of the tiger”, primero abriendo y cerrando la puerta hacia arriba y hacia abajo, luego y ya un poco más insultante usaba como prensa de piernas la puerta pisándola desde adentro en un vaivén.

Pero esto no termina aquí, porque el trapero siguió, después de eso pisó el costoso alerón para estirar luego de su “arduo” entrenamiento, pero como hace mal algunas cosas, se subió al techo del vehículo e intentó hacer abdominales.

 Así es que el autor de “Real hasta la muerte” generó que sus seguidores se enojaran y le recriminaran cosas como: “Entiendo que quiera mostrar lo que tienen, pero Dios me libre de ser como esta gente mientras hay personas que no tienen qué comer” o “En realidad deberías hacer ejercicios para esa barriga, un consejo”, también le dijeron: “Te respeto y todo, pero ¿dónde está tu humildad? No digas que eres “humilde”, porque no lo eres, si lo eras no presumirías lo que tienes”. Durísimo.