Ya no es la misma: Britney Spears y la verdad de los hechos. ¿Víctima de la fama?

La cantante Britney Spears escribió su propia y gran historia entre la década del 90 y el año 2000. Tan fuerte es todo lo que vivió que su vida es de conocimiento público.

Durante los años 90 con “Ooops I did it again, I played with your heart…” la princesa del pop puso a bailar a toda una generación que creció teniéndola como un ícono de la música y de la moda.

Con el paso del tiempo la fama terminó por desbordarla. Con todo a su alcance, la estadounidense sufrió varias crisis, pero la del 2007 fue hasta documentada.

A los 25 años Britney había logrado posicionarse definitivamente en la industria musical y en la vida de millones de fanáticos alrededor del mundo, pero puertas adentro no podía manejar tanto. A esa edad, con dos hijos, dos divorcios y paparazzi entrometiéndose en lo que sea que hiciera tiró todo por la borda.

Siendo una de las artistas musicales con más discos vendidos en la historia, fue traicionada por uno de sus dos guardaespaldas cuando ocurrió el episodio que todos conocemos, el de la peluquería.

Harta de que le tocaran el cabello, la joven cantante acudió a la estilista Esther Tognozzi para que la rapara, pero esta se negó instándola a que lo pensara mejor por los evidentes cambios de humor que sufría, pero fue ese el punto de inflexión que la inmortalizó cuando tomó la decisión en sus manos. 

Luego de eso, la artista multipremiada fue internada en un psiquiátrico por su mismo padre por un cuadro de bipolaridad, lugar donde solo permaneció 24 horas. Al salir de allí, se supo que Spears fue a buscar a sus hijos pero su ex esposo le quitó la tenencia convirtiéndose así en la peor tragedia de la celebritie, que terminó hundida en una profunda crisis durante 14 meses.