El secreto mejor guardado de El Chavo del Ocho sale a la luz... ¡medio siglo después!

La serie de Chespirito sigue dando que hablar.
sábado, 4 de abril de 2020 · 16:31

El Chavo del Ocho es una de las producciones audiovisuales más emblemáticas de América Latina que sigue marcando la infancia de generaciones. Sin embargo, a un año de cumplirse medio siglo desde su primera emisión, da que hablar con uno de los secretos mejor guardados.

Los entrañables personajes de la creación de Roberto Gómez Bolaños siempre hicieron referencia a ellos mismos, dentro de la ficción, con apodos: Quico, Chavo, Chilindrina, etc. Pero, ¿cómo se llamaban realmente?

Chespirito, antes de morir, quiso dar a conocer esa información que hoy se masifica previo a cumplirse 50 años desde el primer episodio de las aventuras del Chavo y sus amigos.

El protagonista principal de la entrañable serie mexicana se llamaba realmente Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi, quien había sido abandonado por su madre en el jardín de infantes luego de que ya no regresara a buscarlo. Nunca tuvo relación con su padre.

La amiga del Chavo e hija de Don Ramón, La Chilindrina no conoció a su madre ya que falleció al dar a luz y su nombre era Espergencia. 

El apellido de Doña Florinda era Corcuera y Villalpando y cuando retaba a su hijo Quico utilizaba su nombre, Federico, cuyo apellido paterno era Bardón de la Regueira, supo confesar Gómez Bolaños antes de morir. 

El creador de El Chavo del Ocho también quiso dar a conocer el nombre del Profesor Jirafales: Inocencio, quien era casado y engañaba a su mujer con las visitas a Doña Florinda. Por último, Ñoño se llamaba en realidad Febronio Barriga Gordorritúa y su padre, Zenón Barriga y Pesado. 

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