¡Nuevo escándalo! Ari Borovoy habría incurrido en una falta grave con sus empleados

El productor estaría ligado a operaciones de evasión.
miércoles, 17 de junio de 2020 · 21:04

A nivel personal, este año significó para Ari Borovoy una bendición por la llegada de su hija Mila, pero esta felicidad no se trasladó al ámbito profesional, ya que la crisis sanitaria parece haber golpeado fuerte sus finanzas, dejando en la calle a varios de sus empleados. 

Tras el inicio de la cuarentena, el cantante habría atrasado el pago de salarios de algunos shows realizados en 2019, con el nombre de "90 Pop Tour", lo que desencadenó una lista de demandas penales que involucran a su productora. 

La realidad para el compositor es que cuatro de sus ex empleados acudieron a la justicia alegando despido injustificado e incumplimiento de pagos por parte de la firma Bobo Producciones, así lo detalló Adolfo González, abogado de los demandantes en el programa "Ventaneando". 

"Desde el mes de diciembre no les pagaron, no recibieron aguinaldo, en enero y marzo realizaron depósitos desde otra empresa, iban alterando un método tipo carrusel, en donde cambiaban direcciones, le llaman planeación fiscal, pero es eludir responsabilidades patronales". 

Además, el letrado explicó que Borovoy jamás notificó los despidos, por lo tanto, la gente siguió acudiendo a los lugares de trabajo hasta que en un momento les dejaron de responder, además, surgió la excusa de la solidaridad por la situación causada tras la cuarentena. 

Sin embargo, los demandantes manifiestan a través de sus representantes que tanto Ari como Jack, su hermano, continuaron con producciones y llevando adelante proyectos, por lo que intentarán aportar toda la información para que el delito sea considerado penal, algo que podría concluir con la cárcel. 

Otro de los datos aportados por el doctor González, asegura que el productor habría incurrido en operaciones turbias que son consideradas un atentado contra las instituciones nacionales, por lo que la investigación podría incluir a la unidad del SAT, el Infonavit y la unidad de Inteligencia Financiera, entre otros.

De esta manera, el mundo del intérprete parece desmoronarse, en medio de todo el caos deberá ajustar su cinturón y hacer frente a la múltiple demanda, aunque hasta el momento no ha decido emitir declaraciones o presentar su defensa. 

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