Armenia y Azerbaiyán se acusan de no cumplir la tregua: los combates continúan
En el enclave separatista de Nagorno Karabaj.
El nuevo alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán parece haber tenido el mismo éxito que el primero: nulo. Ambas partes acusaron a la otra de no haber cumplido con el cese de hostilidades en el territorio separatista de Nagorno Karabaj.
Por un lado, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán aseveró que las fuerzas rivales habían disparado “con artillería y morteros” el frente de batalla, según indicó AFP.
Por el otro, el Ministerio de Defensa de Armenia también mencionó que Bakú había realizado disparos de artillerías y cohetes, tanto al norte como al sur del frente de combate.
De esta manera, la tregua humanitaria pactada por ambas partes, en el enclave independentista en el Cáucaso Sur, que debía regir desde la media noche pareciera no haber sido respetada.
También las fuerzas separatistas de Nagorno Karabaj (República de Artsaj para sus habitantes) denunciaron ataques en el frente, aunque esta vez las poblaciones civiles “no fueron blanco de los disparos”.
Una posible crisis humanitaria no es lo único que preocupa a la comunidad internacional y a la Organización de las Naciones Unidas. Se teme que el conflicto escale y se internacionalice, algo que llevaría a la desestabilización de toda la región.
El territorio de Nagorno Karabaj está oficialmente dentro de los límites de Azerbaiyán. No obstante, su población es un 99% armenia y desde que terminó la guerra en 1994, el enclave lucha por su independencia.
Hace tres semanas, el conflicto entre los separatistas (apoyados en todo sentido por Armenia) y Bakú volvió a encenderse. Los combates ya traspasaron el frente y los ataques ya se dirigieron a poblaciones civiles.
