Las calles estuvieron desiertas en París después del toque de queda: fotos
El sábado Francia registró 32.000 casos en un solo día.
El Gobierno de Francia decretó un toque de queda para la capital, París, y otras ciudades, para frenar el avance de la segunda ola del coronavirus. En el primer día de la nueva restricción, las calles parisinas quedaron desiertas.
Así lo constataron las fuerzas de seguridad. Para asegurarse de que se cumplirían las nuevas disposiciones, el Gobierno desplegó más de 1.300 policías y gendarmes en la capital francesa y los alrededores.
Quienes no cumplan con el toque de queda deberán pagar multas de 135 euros. Aunque anoche no hubo infractores, el comisario Patrick Caron advirtió que el castigo se cumplirá.
El momento de la pedagogía ya pasó, llegó el de las sanciones.
París volvió a ver sus calles solitarias como al comienzo de la pandemia, cuando estuvo bajo confinamiento absoluto entre marzo y mayo. Ahora sólo están abiertos los locales de comida para llevar y los únicos que se mueven son los repartidores.
Además de la capital francesa, el toque de queda se aplica a las ciudades de de Lyon (centro este), Toulouse (suroeste), Lille (norte), Aix-Marseille (sur), Ruan (norte), Montpellier (sur), Grenoble (sureste) y Saint-Etienne (centro).
Aunque durante la noche no se veía a nadie por las calles, por la mañana, una multitud de decenas de miles de personas colmó las arterias de París para homenajear al profesor decapitado en el último ataque islamista radical que sufrió el país.
El viernes, el docente falleció en manos de un joven ruso-checheno musulmán de tan solo 18 años. Según la investigación, el homicida hizo su ataque después de que el profesor mostrara en clase caricaturas del profeta Mahoma en clase.
