Escándalo en República Checa: despedido ministro de Salud por dar un mal ejemplo
Ayer, el país europeo entró en una nueva cuarentena.
Primero, un diario difunde imágenes del ministro de Salud de República Checa, Roman Prymula, saliendo de un restaurante que debería haber estado cerrado y subiéndose a un auto con chofer sin ponerse antes el tapabocas. Después, el despido.
Las fotos publicadas causaron gran indignación en el país centroeuropeo. Prymula intentó explicarse. Según su relato, había estado en el Ministerio hasta pasadas las 21. Después de eso, lo invitaron a una reunión.
Según dijo un parlamentario que también asistió a esta reunión, el encuentro fue en un restaurante que estaba cerrado, pero que conocía al dueño y que por eso les había prestado el salón privado para “discutir cosas sobre un café”.
Al salir del restaurante, el ahora extitular de Salud fue fotografiado sin estar usando tapabocas. Entró así al auto con chofer, aunque, según las nuevas restricciones implementadas por el Gobierno de República Checa, es obligatorio.
Prymula pidió disculpas a los checos por “romper su confianza”. Pero el primer ministro del país europeo, Andrej Babis, hizo oídos sordos a las explicaciones y disculpas: lo cesó del gobierno después de poco más de un mes al frente del Ministerio de Salud.
Es un error imperdonable.
Lo que sucede es que la situación de la pandemia en República Checa está muy caldeada. Es el país de Europa que peores cifras de contagios per cápita registrada y, justamente ayer, había decretado una nueva cuarentena para proteger el sistema sanitario.
El país de 10,6 millones de habitantes registró en las últimas 24 horas más de 14 mil casos positivos de coronavirus y 106 fallecimientos, según datos de la Universidad John Hopkins. En total, lleva 223 mil contagios y 1.845 decesos.
