El Gobierno de Italia preocupado por la radicalización de las protestas
Contra las medidas para frenar el coronavirus.
Las fuertes protestas y disturbios provocados por algunos manifestantes, en ciudades como Roma, Milán y Turín, pusieron en alerta al Gobierno de Italia. La ministra del Interior, Luciana Lamorgese, pidió a la población que se distancie de los iracundos.
En los últimos días, Roma dispuso nuevas medidas restrictivas en todo el territorio para frenar el avance del coronavirus. Bares y restaurantes, por ejemplo, deberán cerrar a las 18, algo que provocó la ira de muchos. Pero algunos chocaron con la policía.
Son grupos de criminales que se infiltran e instrumentalizan las protestas.
La funcionaria italiana aseguró que muchos son "extremistas que ya tienen antecedentes policiales por delitos comunes”. Ayer, en Roma, la capital del país, unas 250 personas protestaron contra el cierre temprano de los lugares gastronómicos.
La mayoría de ellos eran de la agrupación de ultraderecha Forza Nova y barrabravas del club de fútbol Lazio. Después de enfrentarse con la policía, unos 16 fueron arrestados.
Frente a este panorama de descontento, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció que brindará paquetes de asistencia a los sectores más afectados por la pandemia y por las medidas, de hasta 150.000 euros por local.
Por otro lado, en otras 25 ciudades del país hubo manifestaciones pacíficas de trabajadores gastronómicos y, dueños de bares y restaurantes. Ellos pidieron al gobierno que les dejen abrir hasta las 23.
Somos aliados del Gobierno en esta batalla: nosotros podemos controlar si los clientes usan el barbijo o si están distanciados.
