Devastador: incendios forestales consumen la mitad de una isla protegida por la UNESCO (videos)

Se extiende desde hace seis semanas.
viernes, 4 de diciembre de 2020 · 12:50

Fraser, la isla de arena más grande del planeta, está siendo consumida por las llamas. Los incendios forestales que azotan a este lugar todavía no han podido ser controlados y ya se quemó la mitad de la isla.

Unas 82 mil hectáreas ya fueron devoradas en esta isla que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por lo que los bomberos están trabajando a contrarreloj.

90 personas, 38 vehículos y 17 aviones están intentando apagar las llamas que comenzaron a mediados de octubre. Todavía se desconoce cómo se iniciaron, pero se sospecha que fue una fogata mal extinguida de algunos excursionistas.

Esta isla es un popular destino turístico. Se caracteriza por sus dunas de arena y abundante naturaleza. En este lugar, incluso, vive una especie de lobos originarios de Australia, llamados Dingos.

Fuente: RT

Existe una particular preocupación de que el incendio se extienda hacia los bosques tropicales, en torno a las zonas de Valley of the Giants y Central Station, explicó a EFE Patrick Moss, experto en ecología de la Universidad de Queensland.

Fraser se encuentra en la costa este de Australia. Fue, justamente, en la zona oriental del país que el año pasado se registraron los peores incendios en décadas (atizados por el cambio climático), que dejaron 24 millones de hectáreas quemadas y 33 fallecidos.

Fuente: The Guardian.

La crisis climática no solo hace que los incendios sean más crudos en Australia, sino que también afecta a su mar, particularmente, a la mundialmente conocida Gran Barrera de Coral

Ayer, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza calificó la situación del mayor arrecife de coral del mundo como “crítica”. “El calentamiento del océano, la acidificación y el clima extremo están contribuyendo al declive drástico del coral”, explicó.