Jeanine Áñez decidió ascender a la cúpula militar sin pasar por el Congreso
Es la segunda vez que desafía al Poder Legislativo.
La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, ascendió por decreto a la cúpula militar, sin que esta decisión sea avalada por el Parlamento. Hacía más de tres meses que la oposición frenaba estas promociones.
El ministro de Defensa de Bolivia, Fernando López, anunció que “la Asamblea (Parlamento) está contra el pueblo, definitivamente, no duden, pero el Gobierno está con el pueblo, por eso, aunque no le guste a la Asamblea, el Gobierno ascenderá a los generales para que sigan velando por la población”.
Es que, de acuerdo a la Constitución del país sudamericano, los generales deben ser ascendidos con una aprobación de la Cámara Alta. Esta decisión se da sobre los jefes militares que apoyaron a Áñez para que triunfe el golpe de Estado que la colocó en el poder.
Para el funcionario de Bolivia, demorar los ascensos “significaba dejar indefensa a nuestra patria, atentar contra la seguridad externa e interna, pero también castigar a nuestras Fuerzas Armadas que hacen todo su esfuerzo para combatir esta pandemia.
Ya es la segunda vez que Áñez desafía al Parlamento, luego de que, a principios de 2020 ratificara a López. La propuesta de ascenso a los militares de Bolivia llegó en marzo, pero por la pandemia de coronavirus, se retrasó el tratamiento.
Los líderes del Movimiento al Socialismo (MAS) denunciaron en mayo un presunto intento de insubordinación militar. Los comandantes de las Fuerzas Armadas de Bolivia se presentaron en el Parlamento con uniformes militares a exigir la aprobación de las promociones.
Por su parte, el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Víctor Hugo Zamora, es el séptimo miembro del Gobierno con coronavirus positivo. A este se le suman la propia Áñez y los ministros de Justicia, Álvaro Coimbra, de Salud, María Eidy Roca, de Relaciones Exteriores, Karen Longaric, de Minería, Jorge Fernando Oropeza, de Trabajo, Oscar Mercado y de la Presidencia, Yerko Núñez Negrette.
En la actualidad, el país andino contabiliza 52.218 casos confirmados de coronavirus desde la llegada de la pandemia. Además, 1.942 personas ya han perdido la vida, entre ellos, el monseñor Eugenio Scarpellini, obispo de la Diócesis de El Alto.
