Cuba eliminará el impuesto del 10% al dólar

Como medida para salir de la crisis económica.
viernes, 17 de julio de 2020 · 12:55

El gobierno de Cuba eliminará el gravamen del 10% al dólar estadounidense impuesto desde el 2004. La medida, que entrará en vigor a partir del lunes, es parte de un plan para paliar la crisis económica, que ha empeorado a causa de la pandemia por coronavirus.

El impuesto había sido establecido en la isla como respuesta a las restricciones del embargo por parte de Estado Unidos, que aún continúan vigentes y que se han agravado. Ahora, se decidió su derogación cuando va a iniciarse la venta minorista de productos básicos en dólares. 

"Esta es una medida (...) que se toma en medio del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos y permite darle más capacidad de compra al dólar", explicó el ministro cubano de Economía, Alejandro Gil.

La eliminación de este impuesto busca, entonces, incentivar aún más las compras en los locales de electrodomésticos y en comercios minoristas que abrirán en Cuba también este lunes 20. Esto está destinado a suplir la demanda de un sector de la población que tiene solvencia en divisas, afirmó Gil. 

"Estas son medidas que no benefician a todos, pero que se saben necesarias para remontar nuestros problemas económicos", subrayó el presidente Miguel Díaz Canel. 

La decisión tomada por el gobierno de Cuba se suma a una serie de medidas reunidas en un plan que busca transformar la estructura económica cubana al cambiar, según dijo el ministro de economía, estrategias que no funcionan. El énfasis estará puesto en la agricultura y la soberanía alimentaria. 

El país caribeño está atravesando una grave coyuntura económica y financiera desde hace dos años a causa de la crisis, el endurecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos, una ineficiencia estructural de su economía, entre otras causas. Ahora, la pandemia de  coronavirus afectó también a la industria del turismo. 

Para salir del pantano, el presidente de la isla afirmó que se está trabajando en una futura puesta en marcha tanto en el sector privado como en el estatal de pymes y en la ampliación de incentivos  a la inversión extranjera, mayormente a la producción alimentaria.