Líbano: la historia del destartalado barco que marcó el origen de la explosión

Había almacenadas 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto.
miércoles, 5 de agosto de 2020 · 13:35

En octubre de 2013, un destartalado buque de carga amarró en el puerto de Beirut. Había partido desde Georgia unas semanas antes y se dirigía a Mozambique. En su interior cargaba las 2.750 toneladas de nitrato de amonio que explotaron ayer en la capital de el Líbano.

Según informaciones publicadas por el sitio Infobae, el barco “Rhosus” estaba en tan pobres condiciones que las autoridades del país no dejaron que siguiera su curso. Los mismos trabajadores del barco habían hablado de las notables deficiencias que tenía la nave.

Los trabajadores tenían que compartir un solo baño, puesto que no tenían en los camarotes. No tenía cámara refrigeradora para mantener alimentos y vegetales y tampoco había dónde lavar la ropa. Para las autoridades libanesas, el buque era simplemente un peligro.

Fue así que la nave quedó abandonada en el puerto de Beirut: su dueño, el empresario ruso Igor Grechushkin, no se comunicó jamás ni pagó salarios ni proporcionó suministros. Más aún, poco tiempo después, declaró a su empresa en bancarrota. 

El dueño de la carga tampoco dio señales. En julio de 2014 y después de meses de litigios los tripulantes pudieron volver a su país, pero el barco y el nitrato de armonio quedaron en el puerto. 

En octubre de 2015, el buque y la sustancia fueron descargados en los almacenes del puerto de la capital libanesa, a la espera de que sean subastados o sometidos a alguna disposición adecuada al caso. 

Poco menos de cinco años después, la carga que tendría que haber llegado a Mozambique en 2013 causó la explosión más grande de la historia de Beirut. Tan masiva fue, que el Instituto Geológico de Estados Unidos la registró como un terremoto de 3,3 grados en la escala Ritcher.

El director general de la Aduana Libanesa, Badri Daher, afirmó hoy que la aduana había advertido en seis oportunidades a la Justicia sobre el peligro que representaba el nitrato de amonio almacenado, por lo que solicitaron su traslado. Pero eso no ocurrió.