Ira en Colombia contra la policía: 11 fallecidos
Todas las víctimas son civiles.
La segunda noche de protestas en Colombia subió a 11 el saldo de personas fallecidas. En su mayoría, se trata de jóvenes que fueron baleados. Con menor beligerancia en Bogotá, la furia se trasladó a las ciudades de Medellín y Cali.
La gota que rebalsó el vaso en el país fue la brutalidad con la que dos agentes de la policía detuvieron a Javier Ordóñez, de 43 años. Una vez en el suelo, sin ofrecer resistencia, le propinaron al menos cinco descargas eléctricas con pistolas táser.
La agresión quedó registrada en video, donde se escuchaba al hombre suplicar que parasen. Ordóñez fue luego trasladado a un destacamento, pero después fue llevado al hospital donde falleció.
Las manifestaciones se produjeron, además, en un contexto de profundo repudio de la ciudadanía del país sudamericano hacia la policía, cuyos abusos se vieron intensificados en época de pandemia.
El accionar de la policía durante las protestas lo dejó claro. La mayoría de las víctimas fueron baleadas, mientras que ninguno de los policías lastimados tuvo heridas de bala. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, apuntó contra los uniformados.
¿Qué clase de entrenamiento reciben para tener esa respuesta absolutamente desproporcionada ante una protesta?
Para la politóloga colombiana Sandra Borda, la policía “tiene un altísimo grado de militarización”, a causa del prolongado conflicto con las guerrillas en el país y la lucha contra el narcotráfico. Así, el rol de protector de la ciudadanía se desfiguró.
En este contexto de abusos, los ciudadanos de Colombia tienen una profunda desconfianza hacia los uniformados, mientras que para la policía “su enemigo es la ciudadanía que sale a manifestarse”, según estimó la experta.
