Segundo día de brutales combates entre Armenia y Azerbaiyán: 68 fallecidos
Se teme la escalada hacia una guerra abierta entre ambos países.
Sin tregua a la vista, el Cáucaso Sur sigue convulsionado. Azerbaiyán y los secesionistas de la región de Nagorno Karabaj (apoyados por Armenia) intensificaron hoy sus ataques mutuos.
El fuego cruzado comenzó ayer cuando Azerbaiyán atacó la región de Nagorno Karabaj (o Alto Karabaj), al alegar que se trataba de una “contraofensiva”. Desde entonces, el conflicto con Armenia no para de escalar.
La región en cuestión es territorio disputado entre ambos países (los dos exrepúblicas soviéticas) desde que se desintegró la Unión Soviética, momento en el que se desató una guerra que dejó como saldo unas 30.000 víctimas.
Aunque oficialmente dentro de los límites azerbaiyanos, Armenia tomó el control de Nagorno Karabaj -región donde la mayoría de sus habitantes son armenios- cuando se firmó la tregua en 1994. Desde entonces el conflicto siempre está latente.
Hasta que ayer volvió a explotar. Hoy, las víctimas llegan a 68 fallecidos, pero los balances son, de mínima, incompletos. Azerbaiyán afirma haber provocado 550 bajas militares de los separatistas de Nagorno Karabaj, asistidos por Armenia.
Éstos, por otro lado, sostienen que provocaron el fallecimiento de 200 soldados azerbaiyanos. Estas cifras incrementan el temor de una guerra abierta entre ambos países que podría desestabilizar toda la región.
Dos proyectiles de los combates entre los separatistas de Nagorno Karabaj y Azerbaiyán cayeron hoy en Irán. Por eso, las autoridades iraníes llamaron a su población a no acercarse a la frontera y a los beligerantes al cese de hostilidades.
Mientras tanto, la comunidad internacional llama al alto el fuego, Rusia intenta mediar, Turquía llama a Armenia a replegarse y el mundo mira atónito cómo es de endeble la paz en el mundo.
