Sudán

Otro golpe de Estado en África: los militares arrestaron al primer ministro de Sudán

Sudán se encuentra en una complicada transición democrática desde el 2019.
lunes, 25 de octubre de 2021 · 09:12

El general Abdelfatah al Burhan, el jefe del Consejo Soberano de Sudán, disolvió el Consejo de Ministros y el propio órgano que lideraba, y declaró el estado de emergencia. Esto ocurrió después de que fuerzas militares arrestaran al primer ministro Abdalá Hamdok y a otros funcionarios de su Gobierno durante la madrugada.

Pese a la nueva toma del poder, el jefe militar de Sudán confirmó el compromiso de las fuerzas que dirige con la transición democrática que empezó en 2019, después del derrocamiento del dictador Omar al Bashir, quien estuvo al frente del país africano por 30 años.

Hamdok quería terminar de desmantelar el aparato militar heredado de Al Bashir.

"Afirmamos que las Fuerzas Armadas continúan por el camino de la transición democrática hasta la entrega del liderazgo del país a un Gobierno civil elegido que alcance las aspiraciones" del pueblo de Sudán, aseguró Al Burhan. “Trabajamos todos a partir de hoy hasta las elecciones generales en julio de 2023", completó.

El general sudanés justificó la toma del poder por el “conflicto y la división” entre quienes componen las distintas partes del Gobierno transitorio (liderado por el Consejo Soberano, un órgano mixto militar y civil). Estas divisiones, según Al Burhan eran “un peligro inminente que amenazaba la seguridad de la patria y su unidad” y, por ello, decidieron dar este paso.

La Unión Africana, la Liga Árabe, las Naciones Unidas, Estados Unidos, Francia y la comunidad internacional en general repudiaron lo ocurrido.

El mes pasado, el primer ministro Hamdok había pedido “reformar los órganos militares y de seguridad”, puesto que hubo un intento golpista al interior del Gobierno de transición. Esta propuesta enfureció a las fuerzas.

 

Secuestro de ministros

Durante la madrugada, Hamdok y su esposa fueron arrestados en su residencia de Jartum, la capital de Sudán, por una unidad militar y llevados a un paradero todavía desconocido. Lo mismo sucedió con todos los miembros civiles del Consejo Soberano, según indicó el Ministerio de Información.

Hamdok había conseguido que se saque a Sudán de la lista de países promotores del terrorismo y, con ello, se pudo acceder a la tan necesaria financiación extranjera.

"Los líderes militares del Estado sudanés tienen la plena responsabilidad de la vida y seguridad del primer ministro, Abdalá Hamdok, y de su familia. Estos líderes tienen la responsabilidad de las consecuencias penales, legales y políticas de las decisiones unilaterales que han tomado", sentenció la oficina del primer ministro derrocado.

 

Protestas y represión

Con los primeros rumores del secuestro de Hamdok y la nueva toma de poder por parte de los militares, miles de personas se volcaron a las calles de Jartum y su ciudad gemela Omdurman para protestar.

Imágenes en las redes sociales mostraban a multitudes que avanzaban sobre los puentes a través del río Nilo hacia el centro de la capital de Sudán mientras cantaban “El pueblo es más fuerte” y “La retirada no es una opción”. No obstante, el Ministerio de Información denunció que las manifestaciones fueron reprimidas.

Según el Comité Médico Sudanés, al menos 12 personas resultaron heridas por disparos militares.