Australia abrió parcialmente sus fronteras después de casi 600 días

Australia abrió sus fronteras parcialmente por primera vez desde que el 20 de marzo de 2020 aplicara una de las restricciones fronterizas más estrictas del mundo. Hasta ahora, los ciudadanos australianos y los residentes permanentes no podían entrar ni salir del país.

Se espera que hoy mismo lleguen a Australia unas 1.500 personas en unos 20 vuelos. Escenas de abrumadora felicidad se vieron en los aeropuertos de Melbourne y Sídney, dos de las ciudades más importantes del país oceánico, donde familiares y seres queridos de los recién llegados se agolpaban para recibirlos.

Con abrazos, lágrimas, flores y carteles de “Bienvenidos a casa”, las escenas de reencuentro se multiplicaron. "Había mucha gente en el avión que tenía a algún ser querido a punto de morir esta semana, así que para ellos el haber podido salir del avión para ir a verlos inmediatamente ha sido emocionante", contó Carly Boyd a la cadena pública de Australia ABC, quien aterrizó procedente de Nueva York.

David Frisken, por su parte, fue al aeropuerto a esperar a su prometida que venía desde Corea del Sur. Llevaban dos años sin verse. “Cada día ha sido una lucha. Entiendo lo horrible que es para mucha gente que lo ha pasado y la cantidad de relaciones que se han roto", declaró a la emisora.

Pero también había quienes estaban emocionados por abandonar la isla e ir a ver a sus seres queridos en el extranjero. “Esperé este día por mucho tiempo”, dijo Abhi Bajaj a la agencia AFP, quien esperaba para embarcar hacia Los Ángeles, Estados Unidos, donde podrá celebrar Navidad con su familia tras dos años sin verse.

Todavía hay miles de australianos en el extranjero que no pudieron volver a su país. Los que lo lograron, después de haber conseguido un permiso excepcional, tuvieron que gastar verdaderas fortunas al ser obligados a hacer cuarentena durante 14 días en un hotel.

La migración y el turismo tienen que esperar

Se dice que la apertura de fronteras es parcial, puesto que los ciudadanos de Australia que tengan una dosis o ninguna todavía deben hacer cuarentena al llegar y necesitan permisos especiales para salir. Además, los ingresos de turistas al país insular están todavía vedados, como así también los de estudiantes internacionales.

"Confío en que las fronteras internacionales se mantengan abiertas y que veamos en el futuro la llegada de grupos de trabajadores cualificados, estudiantes y turistas a Australia", afirmó la ministra del Interior, Karen Andrews.

Debido al feroz hermetismo de la isla y a estrictas medidas de confinamiento, el país dirigido por Scott Morrison logró mantener cifras bajas de contagios y muertes - 171.500 y 1.750, respectivamente -, si se las compara con las de otros países desarrollados.