España

Desesperados, casi 40 palestinos aprovecharon una escala en España para pedir asilo

La Cruz Roja y las autoridades de España ya asisten a todos los refugiados.
viernes, 19 de noviembre de 2021 · 15:16

El aeropuerto de El Prat, en Barcelona (España) fue escenario de una inusual escena: 39 personas que debían hacer escala tras su vuelo desde El Cairo y seguir rumbo a Sudamérica solicitaron asilo para quedarse en el país.

Aunque los pedidos de protección no son raros en terminales como este aeropuerto del norte del país ibérico, sí lo es que haya sido de un número tan elevado de personas. A la mayoría, ya se les otorgó permiso para entrar en España.

Los solicitantes son miembros de cinco familias y hay menores de edad entre ellos, así como también una anciana de 90 años.

Aunque todavía quedan cuatro inmigrantes que permanecen en la terminal aérea a la espera de que se resuelvan sus trámites, la mayor parte ya se encuentra bajo la protección de la Cruz Roja y de los servicios sociales de España.

Los 39 migrantes son palestinos que provienen del campo de refugiados Burj Barajneh, al sur de Beirut (Líbano). De allí, viajaron a Adis Abeba (Etiopía) y de ahí a la capital egipcia.

Ahora,  se procederá a tramitar las solicitudes. 

Fue entonces que tomaron un vuelo a Barcelona, donde debían empalmar con otro hacia Bogotá y Quito, pero se dirigieron a las autoridades del país europeo. Para hacer todo este viaje, tuvieron que gastar una gran fortuna.

 

Escapar de un lugar sin salida

Las familias enteras que pidieron la protección de España ya eran refugiadas. "Son palestinos que tenían la condición de refugiados en el Líbano", explicó Helena Martínez, una abogada de oficio que prestó asistencia a seis de ellos.

“Detallaron las condiciones de vida insalubres en Burj, explicaron sus dificultades para acceder al mercado de trabajo y denunciaron el control que las mafias hacen de la vida allí”, indicó Martínez.

El campo de refugiados Burj Barajneh fue fundado en 1949; allí residen miles de refugiados palestinos.

Incluso, algunos aseveraron que era peligroso vivir allí a causa de que el tendido eléctrico está sobrecargado: varios niños mueren al año por esta causa. Todo esto se suma al hecho de que el Líbano padece una crisis socioeconómica gravísima y que pareciera no tener fin.