España

Una tercera lengua de lava llega al mar en La Palma y obliga a confinar a más personas: el video

Hace 63 días que el volcán de La Palma no da tregua a los habitantes de la isla.
lunes, 22 de noviembre de 2021 · 14:13

El Gobierno de las Islas Canarias ordenó que unas 3 mil personas permanezcan en sus casas debido a que una nueva lengua de lava expulsada por el volcán de la isla de La Palma llegó al océano.

Las autoridades de la isla española indicaron que el magma de la lengua (colada, como le dicen en La Palma) número 7 llegó al mar a las 12.01 (hora local).

En los videos puede verse la densa columna de gases provocada por el enérgico choque térmico entre el material magmático (más 1000°C) y el agua (20°) que rodea a la isla de La Palma.

Debido a que uno de los gases que pueden emanar de esta entrada de lava al mar es ácido clorhídrico, las autoridades de la isla canaria pidieron a las poblaciones de Tazacorte, San Borondón y El Cardón que permanezcan en sus casas.

La lava destruyó 1.193 casas en La Palma.

Todas fueron llamadas a cerrar puertas y ventanas para evitar toda entrada de aire del exterior, y, de ser posible, permanecer en las habitaciones más interiores de los hogares.

Por otro lado, recordaron que los automóviles no son lugares seguros, por lo que se encomendó a los conductores que busquen el refugio más cercano y permanezcan allí; lo mismo, para los transeúntes.

La lengua de lava cayó al mar por un punto más al norte que la primera y más cerca del puerto (a unos 3 kilómetros).

 

63 días de furia

Este punto de llegada al mar por parte de la lava del volcán es el tercero que sucede después del primero el 28 de septiembre y el que recientemente se tragó por completo la playa de Los Guirres.

Desde que el volcán inició su actividad, la lava ya sepultó 1.068 hectáreas.

El Servicio Geológico de Estados Unidos enumera cuatro peligros relacionados a la lava que llega al mar. El primero de ellos es el repentino colapso de los terrenos y acantilados en la costa.

El segundo, vinculado al anterior, las explosiones que dicho colapso provocaría. Además, las olas de agua hirviendo que se generan en el entorno y, finalmente, la nube de vapor tóxico que puede irritar la piel, los ojos y las vías respiratorias de las personas.