Magnetósfera artificial: un grupo de científicos propuso un alocado plan para poder colonizar Marte
A diferencia de los proyectos de enviar misiones tripuladas a Marte, este plan permitiría una estadía a largo plazo.Un grupo de científicos de Estados Unidos y el Reino Unido publicó un estudio donde explican cómo podrían transformar a Marte en un planeta habitable para los seres humanos: a partir de una magnetósfera artificial.
“Para que se establezca una presencia humana a largo plazo en Marte, debe pensarse seriamente en ‘terraformar’ el planeta”, indica el estudio sobre el planeta rojo publicado por el sitio web arXiv.
En otras palabras, hay que hacer que Marte se parezca más a la Tierra. “Un requisito clave para tal ‘terraformación’ es tener la protección de un campo magnético planetario, que Marte actualmente no tiene”, señala.
La importancia de un campo magnético
La Tierra posee una magnetósfera formada por la convección de las aleaciones de hierro fundido que conforman el núcleo del planeta, esto es, por el campo magnético terrestre.
Esta magnetósfera ayuda a proteger al planeta de los vientos solares y los rayos cósmicos, además de que contribuye a retener la atmósfera.
Si esta no existiese, la cantidad de radiación que llega hasta la Tierra atravesaría la atmósfera y llegaría hasta la superficie. Es decir, la vida sería muy diferente a la que conocemos.
Cómo hacerlo artificialmente
El estudio recientemente publicado sugiere que se puede producir una magnetósfera en el planeta vecino de manera artificial.
Una de las opciones barajadas es construirla desde el núcleo de Marte. No obstante, pronto se descartó porque el centro el planeta es mucho más pequeño y frío que el de la Tierra.
Entonces, hay que hacerlo por afuera y, para eso, es necesaria Fobos, una de las lunas de Marte, para crear un aro de partículas cargadas alrededor del planeta.
Los investigadores sostienen que si se ionizan partículas en la superficie de Fobos y luego se aceleran para crear un anillo de plasma, esto crearía una magnetósfera lo suficientemente fuerte para facilitar la colonización del planeta rojo.
El proyecto, sin embargo, no será ni fácil ni barato. Para llevarlo adelante, se necesita una cantidad de energía equivalente a casi la totalidad consumida por la población mundial en 2020 (10¹⁷ julios).