Siria

Día del Mate: cómo viajó de Argentina a Siria y cómo lo toman a 12 mil kilómetros de distancia

Actualmente, el mate se abre paso por el mundo de la mano de los refugiados sirios.
martes, 30 de noviembre de 2021 · 10:26

Hoy podrá ser el Día Nacional del Mate en Argentina, pero la costumbre de beber esta infusión hace rato traspasó las fronteras. Tanto es así que, a más de 12 mil kilómetros, en Siria y el Líbano la adoptaron como propia.

Todo comenzó a mediados del siglo XIX, cuando se produjo una considerable inmigración procedente de estos países, que en ese momento pertenecían al Imperio Otomano. Enseguida tomaron el gusto por el mate y, cuando décadas después volvieron a sus países de origen, llevaron la bebida como regalo.

Siria es el principal importador de yerba del mundo.

“No puedo vivir sin él (el mate). Es la sangre que corre en mis venas”, retrató el sirio Abu Abdu al medio AJ+. Según contó, toma mate durante todo el día: “Es como rezar”.

Aunque la guerra en el país árabe mermó la importación de yerba, a partir de 2017 se reactivó con fuerza. No obstante, Abu Abdu nunca dejó de consumir la infusión. Explicó que ahora incluso toma más mate que antes por esta causa: “Me ayuda a desahogarme”.

Los sirios toman mate durante todo el día.

En los últimos años, una nueva oleada de inmigrantes y refugiados, expulsados de Siria por el cruel conflicto armado que comenzó en 2011, llevó la yerba de los guaraníes a nuevas latitudes.

Los nuevos embajadores del mate llevaron la bebida a Turquía, Qatar, Australia y Nueva Zelanda, entre otros países. También se toma en los campos de refugiados sirios en el Líbano.

Los sirios también resaltan las propiedades del mate.

“Incluso, durante el desplazamiento por la guerra sentís que tenés que beberlo, donde sea y cuando sea”, contó Bassam Hamadi al medio qatarí. “Si pasa un día en que no lo bebo, siento que me falta algo”, continuó.

 

Cómo toman mate los sirios

Pese a que la materia prima es la misma, hay diferencias en cómo se toma el mate. En primer lugar, los paquetes de yerba son más chicos (de 250 gramos) como también son más pequeños los mates y las bombillas.

El mate está hecho de muchos materiales, pero preferentemente es de vidrio.

Esto tiene una razón (y aquí sale una de las grandes diferencias con la América del Sur de antes de la pandemia): cada uno tiene su propio mate, nadie lo comparte. Incluso, si fuera que deben compartir la bombilla, esta se limpia con agua caliente y limón antes de servirlo a otra persona.

Antes, es decir, antes de la guerra, era más común que se lo tome con leche, pero ahora el agua es la protagonista. También en Siria le agregan diferentes ingredientes para añadir más sabor, como jengibre, miel, cardamomo, clavo de olor o tomillo.