Vaticano

El papa Francisco nombró a una monja italiana como “número dos” en la gobernación del Vaticano

Ya hay mujeres en altos rangos en el Vaticano, pero la religiosa designada por el papa Francisco alcanzó el más alto de ellos.
jueves, 4 de noviembre de 2021 · 12:27

El papa Francisco nombró a Raffaella Petrini, una monja franciscana italiana, como secretaria general del Governatorato, es decir, la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. Se trata de la primera mujer que accede al cargo.

Petrini, de 52 años, es doctora en Ciencias Políticas por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, donde ejerce actualmente como directora. Ahora, con el nombramiento por parte del líder de la Iglesia Católica estará al frente del funcionamiento diario del Vaticano. Este es uno de los esfuerzos del papa Francisco para lograr una mayor presencia de mujeres en la cúpula de la institución.

Desde el 2005, Petrini se desempeña como oficial de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

Aunque el Vaticano es una monarquía absoluta, cuya cabeza es el papa Francisco, este delega el poder Ejecutivo al presidente de la Comisión Pontificia, quien también es el presidente del Governatorato. Para asistir a este último, se encuentra el cargo de secretario general de este órgano.

Esto quiere decir que Petrini se desempeñará como un equivalente a vicegobernadora del Estado de la Ciudad del Vaticano. Tendrá bajo su cargo la supervisión de departamentos como el servicio de salud, la policía, los bomberos, el mantenimiento, los museos y el personal de oficina.

Este año, Francisco también nombró a Nathalie Becquart como la primera mujer subsecretaria para el Sínodo de los Obispos y que ostenta el derecho al voto en el Vaticano.

 

Reunión con el presidente palestino

El sumo pontífice recibió hoy en el Vaticano a Mahmud Abás, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Allí, el líder religioso señaló la necesidad de reanudar el diálogo para conseguir la solución de los dos Estados.

En un encuentro anterior, en 2015, Francisco había calificado a Abás como “un ángel de la paz”.

Asimismo, en una nota publicada por la Santa Sede, se indicó que en el encuentro se había reafirmado “que Jerusalén debe ser reconocido por todos como un lugar de encuentro y no de conflicto, y que su estatus debe tutelar la identidad universal y el valor de Ciudad Santa para las tres religiones abrahámicas, también a través de un estatuto especial garantizado internacionalmente”.