Brasil

Marcha atrás: el Gobierno de Brasil suspendió los permisos para explorar oro en la Amazonía

Antes, el Ejecutivo de Brasil había aprobado la exploración en áreas de preservación en la región amazónica.
martes, 28 de diciembre de 2021 · 09:00

El Gobierno de Brasil, liderado por el presidente Jair Bolsonaro, levantó las siete autorizaciones que había otorgado a empresas mineras para que exploraran una región de la Amazonía, que está altamente preservada, en busca de oro.

La suspensión fue informada a través del Boletín Oficial del Ejecutivo del país vecino. Este fue firmado por Augusto Heleno Ribeiro, ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de Brasil, quien es un militar de la reserva y uno de los mayores aliados del mandatario ultraderechista.

La actividad minera ilegal de oro en la Amazonía paraense.

En dicho documento, el funcionario de Gobierno reconocía que aquellas autorizaciones habían sido cuestionadas por agencias estatales y los propios organismos reguladores de Brasil.

Así, no solo los movimientos ecologistas e indígenas de la sociedad civil pusieron el grito en el cielo, sino también los estatales, Fundación Nacional del Indio y el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad, y la Agencia Nacional de Minería, que regula el sector.

La deforestación de la Amazonía alcanzó niveles récords entre 2020 y 2021.

 

Las autorizaciones

El permiso había sido otorgado para la región selvática amazónica conocida como Cabeza de Perro, en el municipio de Sao Gabriel da Cachoeira, donde habitan 23 pueblos indígenas diferentes. Además, dicha región de Brasil está próxima a las fronteras con Colombia y Venezuela.

Esta zona está profundamente preservada para proteger a las comunidades nativas, pero también a la biodiversidad del “pulmón del mundo”. Por eso, la Fiscalía había abierto una investigación para analizar si tales autorizaciones para buscar posibles minas y vetas de oro eran legales.

La ubicación del municipio Sao Gabriel da Cachoeira.

Los fiscales del gigante sudamericano sospechaban que estos movimientos intentaban allanar el terreno para permitir las actividades mineras dentro de las reservas indígenas.

Esto es algo que Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más criticados en materia ambiental, había prometido en campaña.