Máxima tensión en Myanmar: aumentan las detenciones y Estados Unidos levantó la voz

El conflicto por la toma de poder de las Fuerzas Armadas sigue con un clima de máxima tensión en Myanmar. Las protestas en las calles de los opositores a la Junta Militar para exigir la liberación de los detenidos por persecución política no cesan, como así tampoco las privaciones de libertad. De hecho, en las últimas horas, muchos de los presos caídos son cercanos a Aung San Suu Kyi.

Este jueves las órdenes de detención del Ejecito de Myanmar recayeron directamente contra los funcionarios aliados a la depuesta jefa de Gobierno, para sofocar el desorden social y trabar las convocatorias a las manifestaciones que intentan ponerle fin al golpe de Estado iniciado el primero de febrero de este año, el cual fue justificado por los militares por presunto fraude electoral en los comicios de noviembre del 2020.

Las nuevas figuras encerradas en la antigua Birmania pertenecen a la Liga Nacional para la Democracia (LND). De todos ellos, el más conocido de los presos es quien, antes del Gobierno de facto, se desempeñaba como ministro de la Oficina de la Consejera de Estado, Kyaw Tint Swe, seguido por Toe Naing Mann. En lo que va de este mes, ya hay más de 200 personas tras las rejas por el nuevo régimen autoritario de Myanmar. Como si fuera poco, la población asiática sufre también los efectos de la Ley Marcial.

Mientras Suu Kyi permanece bajo arresto domiciliario, según las versiones que circulan en el Estado soberano del Sudeste Asiático, los militares avanzan en la intervención de la esfera económica y de los principales recursos naturales, como las minas, bancos y hasta el turismo.

Fuente: (Euronews)

Estados Unidos levantó su voz

Ante la intromisión de la Junta Militar en la economía y los recursos naturales del país también conocido como Birmania, desde la gestión de Joe Biden, actual presidente de los Estados Unidos (EE. UU.), se impusieron sanciones que recaerían sobre los uniformados de las Fuerzas Armadas y no se descarta que también alcancen a las compañías ahora controladas por el Ejército local. De igual manera que el sucesor de Donald Trump, según alertó Josep Borrell, reaccionaría la Unión Europea (UE).

Por parte de Norteamérica, según advirtió ayer el mandatario estadounidense, la pena será bloquear los activos de la fuerza militar de Myanmar en EE. UU. por un total de 1.000 millones de dólares. Además, el líder de la Casa Blanca llamó al mundo a juntar voces contra el Gobierno de facto de Birmania, el cual duraría un año.