Cadena de explosiones en la capital de Afganistán deja cinco víctimas fatales

Ningún grupo extremista se ha adjudicado la autoría de los ataques.
sábado, 20 de febrero de 2021 · 10:04

La espiral de violencia extremista envuelve a Kabul, capital afgana. La mañana de este sábado, justo en la hora pico, cuando hay más conglomeración de personas en las calles, una cadena de detonaciones sacudió a la población general. Al menos tres eventos similares se han registrado hasta el momento y cinco personas han perdido la vida. Otras dos fueron trasladadas a un hospital por presentar lesiones graves. 

De acuerdo con la prensa internacional, los tres acontecimientos sucedieron casi de manera consecutiva, pero desde diferentes puntos de la ciudad afgana. Las primeras dos fueron en localidades residenciales copadas de edificios y comercios, y que, a la hora del atentado, estaba bastante concurrido. Mientras tanto, el tercer ataque se reportó varios minutos más tarde, en otra zona urbana con mucha presencia policial. Las primeras pesquisas del caso han arrojado que los delincuentes utilizaron materiales detonantes que fueron adheridos debajo de tres vehículos, dos particulares y una patrulla policial. Según el mismo departamento de policía de Kabul, los ataques han sido planificados con toda la intención de general el caos en la región.

Aunque, hasta el momento, ningún grupo extremista se ha adjudicado la autoría de los delitos en la capital afgana, el Gobierno nacional ha apuntado a los líderes radicales del grupo Talibán, responsables de cientos de miles de decesos en el país durante los últimos años. Sin embargo, las autoridades regionales de Kabul no han descartado que los ataques de este sábado hayan estado relacionados con militantes del ISIS o Daesh, comúnmente conocidos como el estado islámico. 

Operación limpieza en las provincias afganas

Los atentados de este sábado podrían estar relacionados o ser una consecuencia del último operativo militar que el Ejército de Afganistán llevó a cabo en varias provincias de la nación asiática, donde se reportó la caída de un importante bastión radical ubicado al sur del país, en la región limítrofe con Pakistán. Unas 70 personas, presuntamente militantes de estos colectivos extremistas, perdieron la vida durante este despliegue de tropas y varias resultaron heridas. Bajo este contexto violento y en medio de una severa escalada del conflicto interno, se llevan a cabo unas conversaciones de paz entre las autoridades del Gobierno y el grupo insurgente. Estos diálogos en Doha, Qatar, han sufrido una serie de altibajos en los últimos meses, pero los participantes mantienen la voluntad de intentar devolverle un clima pacífico a la región.