Rusia registra su tercera vacuna, aunque aún no supera los ensayos clínicos

La campaña de inmunización mundial contra la pandemia del coronavirus se ha convertido en una carrera de obstáculos para las principales farmacéuticas de todo el mundo y Rusia, indiscutiblemente, quiere figurar entre los primeros lugares como el desarrollador de más antídotos en todo el planeta. Este sábado, las autoridades gubernamentales del país euroasiático han registrado su nuevo fármaco contra el virus que esperan lanzar al mercado de las vacunas en el mes de marzo. 

Fuente: (Rusia Today)

CoviVac, la nueva hazaña científica de Rusia, ha sido fabricada en el Instituto Médico Chumakov, pero todavía le falta un importante peldaño por alcanzar: deberá superar los ensayos experimentales en tercera fase, ya que hasta ahora no ha sido probada a gran escala. El nuevo medicamento ruso ha logrado obtener los estándares aceptables en la primera y segunda etapa de los experimentos y, ahora, se prepara para ser ejecutada en poblaciones más grandes. Es justo en este tramo donde algunas compañías médicas tuvieron problemas para sacar adelante sus fármacos, como Johnson & Johnson y AstraZeneca, que mostraron efectos secundarios en sus voluntarios. 

Sin embargo, Moscú sostiene que la CoviVac es diferente a todos los compuestos químicos que actualmente circulan en el mercado, porque trabaja con el virus de forma inactiva lo que le da la facilidad de no dañar al paciente después de haber sido inyectado. El Kremlin ha notificado que, en el mes de marzo, se tendrán listas las primeras 120 mil dosis de este producto para dotar a Rusia de más medicina, que, según sus fabricantes, ofrece una inmunidad de hasta un año. Otra de las bondades del medicamento ruso es que sus especificaciones de almacenamiento y refrigeración son iguales a los de otros compuestos químicos, es decir, entre temperaturas de -2 y -8 grados. 

Por otra parte, Rusia ha empezado a afinar los últimos detalles para lanzar su segunda creación, la EpiVacCorona, elaborada por el Vector Institute en Novosibirsk. Con esta última adquisición, el país más grande del mundo pasa a convertirse en el primero en contar con tres vacunas de fabricación nacional y, sobre todo, realizadas por instituciones del Estado.