Oposición de Bielorrusia se prepara para marcha en el Día de la Libertad

Paralizaron las protestas por unos meses, pero volverán en marzo.
martes, 23 de febrero de 2021 · 10:43

La inquebrantable oposición de Bielorrusia planea movilizarse nuevamente contra el modelo de gobierno totalitarista que el presidente, Aleksandr Lukashenko, ha impuesto en el país. Los principales líderes políticos de la región se han reunido esta semana en Minsk, capital del país, para coordinar el regreso de las manifestaciones contra el supuesto fraude electoral del pasado mes de agosto del 2020, donde el mandatario resultó electo con el 80,1% de los votos. 

El regreso de las protestas masivas que sumergieron al país en una profunda crisis política será el próximo 25 de marzo del año, precisamente en el Día de la Libertad. Este día, exigirán una vez más el fin del mandato dictatorial y la restauración de los derechos civiles para toda la población de Bielorrusia

Svetlana Tijanóvskaya, exaspirante a la presidencia y una de las lideresas de la resistencia bielorrusa, ha extendido el llamado de unidad a todos los habitantes del país para retomar las calles y expresarle su voluntad al Ejecutivo nacional que en junio cumple 27 años en el poder. “Las movilizaciones deben recobrar fuerzas, tenemos que hacer valer nuestros derechos y hacernos escuchar. Nuestras voces tienen que generar un cambio verdadero”, sentenció la opositora. 

Recuento histórico de las protestas

El 26 agosto del 2020, Bielorrusia celebró unas elecciones presidenciales donde Aleksandr Lukashenko fue reelecto como presidente de la nación con la mayoría de los votos, en medio de una ola de denuncias sobre las supuestas irregularidades que envolvieron el proceso electoral. Los organismos observadores de los comicios desacreditaron el sufragio y le recomendaron al dignatario la repetición del proceso, pero el Gobierno se negó a la petición, lo que derivó en masivas movilizaciones que se replicaron en gran parte del país. 

Por más de dos meses, cientos de miles de bielorrusos se volcaron a las calles del país para exigir la repetición de los comicios y el fin de la tiranía. Las movilizaciones históricas en ciudades como Minsk provocaron cientos de detenciones arbitrarias y la expulsión de la prensa internacional del territorio bielorruso. Decenas de periodistas extranjeros y nacionales y miles de manifestantes opositores fueron arrestados, y se reportaron múltiples altercados entre los civiles y las fuerzas del orden público. Organismos internacionales de la talla de la Unión Europea (UE) aplicaron fuertes medidas sancionatorias al Gobierno de Bielorrusia que salpicaron también a Rusia, por apoyar las acciones represivas del Estado.