Represión en Myanmar: al menos 3 periodistas fueron detenidos en las protestas

El enviado de la ONU pide al organismo intervenir en la crisis política.
sábado, 27 de febrero de 2021 · 08:41

El pueblo birmano protagonizó una nueva jornada de protestas en favor de su democracia y contra la dictadura militar instaurada en Myanmar desde el pasado primero de febrero. Con gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma fue reprimida la movilización en las dos ciudades más grandes del país asiático, Yangon y Mandalay, dejando como resultados decenas de heridos y múltiples detenciones, entre las que se cuentan tres periodistas que cubrían las manifestaciones. Todo esto sucedió en medio de las peticiones de los organismos internacionales que condenan el uso excesivo de la fuerza contra la población civil.

Durante 27 días consecutivos, las calles de Myanmar han sido escenario de las manifestaciones prodemocracia más monumentales de la última década, y las principales avenidas del país asiático se han visto inundadas de personas que paralizaron casi por completo las actividades comerciales en todo el territorio nacional. Pero se han encontrado de frente con un impresionante despliegue militar que cumple órdenes de dispersar las protestas y, en la mayoría de los casos, han recurrido a la fuerza para mitigar la presencia civil en las calles. La jornada pacífica de este día dejó claras evidencias de ello.

En las imágenes captadas por los medios de comunicación presentes en la nación de sudeste asiático se evidencia cómo los soldados intentan acabar con la protesta arrojando cañones de agua contra cientos de personas sentadas en el piso cantando consignas contra el régimen militar, en defensa de la democracia y en rechazo al derrocamiento de su líder política y presidenta de Myanmar, Aung San Suu Kyi. Acto seguido, los uniformados arrojaron gases de dispersión y se desató el caos: personas que huían, decenas de lesionados, muchos con dificultades para respirar por exponerse a los lacrimógenos y otros con heridas de municiones de goma. Mientras, la prensa fue asediada por los militares que les exigían la devolución del material audiovisual filmado este día. 

Ante todo esto, la comunidad internacional ha instado a la junta militar sublevada, los responsables del derrocamiento y de la crisis política, a detener los atropellos e injusticias contra la población civil birmana. Precisamente, el enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) en Myanmar ha indicado: “La situación en la nación está lejos de mejorar, porque los insurrectos se niegan a repetir las elecciones presidenciales y tampoco esperan ceder las riendas del país”. Asimismo, el funcionario del organismo internacional ha pedido a las autoridades pertinentes interceder por los birmanos y mediar en el conflicto, ya que urge cualquier tipo de ayuda en la región. Además, exhortó a la ONU a “utilizar otros métodos de persuasión” para  poder lograr que se desarrollen unas nuevos comicios presidenciales bajo la supervisión de la comisión observadora del organismo.