Segundo día de represión en Myanmar: 6 personas fallecieron en las protestas

La junta militar que gobierna en Myanmar ha intensificado la represión en contra de los manifestantes pacíficos que exigen el fin de la dictadura y el respeto a la democracia del país asiático. Durante las mortíferas protestas de este domingo, al menos seis personas perdieron la vida en manos de los efectivos de seguridad del Estado, mientras que decenas de personas han resultado lesionadas en las dos ciudades más grandes y pobladas de la región, Mandalay y Yangon. 

Fuente: (Euronews)

Las nuevas víctimas mortales de la jornada de desobediencia civil en Myanmar pasan a formar parte de la lista de atrocidades que han cometido los agentes del orden público contra los manifestantes pacíficos. En total, se han reportado oficialmente al menos nueve decesos; sin embargo, los manifestantes aseguran que podrían ser más. La primera víctima de la represión pereció hace más de dos semanas, en una provincia birmana. Era una joven de 20 años, estudiante y defensora de los derechos humanos: recibió una herida de bala por parte de un policía. Las siguientes dos víctimas se reportaron en Mandalay, hace poco más de una semana, cuando participaban en una protesta en defensa de los trabajadores. Y ahora, con los últimos seis fallecimientos, este fin de semana pasa a ser el peor de todos. 

Conforme con lo que reseñan los medios locales en Myanmar, durante los últimos 28 días de intensas protestas, paros y huelgas generales, las autoridades militares no habían arremetido tan vilmente contra la población, pero después de los llamamientos de las Naciones Unidas (ONU) para intentar mediar en el conflicto interno del país asiático, la junta militar incrementó la presencia policial en las calles e intensificó las prohibiciones de movilidad. 

Por lo tanto, las protestas del sábado y el domingo fueron las más reprimidas de todo el mes. Se estima que más de 100 personas han sido arrestadas en estos dos días, la mayoría de ellos parte de la clase obrera trabajadora y muchos estudiantes. Asimismo, se supo que a la lista de detenidos se le agregaron otros dos periodistas locales, por lo que el total de comunicadores privados de su libertad asciende a cinco. 

Todo esto ocurre, justamente, la misma semana que el enviado de la ONU en Myanmar dedicó un sentido mensaje a las autoridades locales para que detengan los ataques, las persecuciones y el asedio a los manifestantes. Asimismo, pidió a la comunidad internacional y a los países de occidente que intervengan en la crisis nacional y, de ser necesario, que utilicen todos los mecanismos y medidas para poner fin a la sublevación de los militares insurrectos.