Trasladan a Navalny a una nueva prisión, a unos 200 kilómetros de Moscú

Deberá permanecer en cuarentena antes de ser ingresado a su pabellón.
domingo, 28 de febrero de 2021 · 13:10

Después de varios días incomunicado, el principal líder de la oposición rusa, Alexei Navalny, le ha confirmado a sus abogados que se encuentra bien de salud y que ya llegó a las instalaciones de la institución penitenciaria donde cumplirá su condena los próximos seis meses. La nueva prisión está ubicada a unos 200 kilómetros de distancia de la capital del país, Moscú, en una localidad llamada Pokrov, al oeste de Rusia. 

Tras su llegada al centro de detención, Navalny fue sometido a un test de coronavirus para identificar si es portador del virus o no. De igual forma, deberá cumplir una cuarentena obligatoria de 15 días para garantizar el bienestar de los otros internos. Así lo informaron los abogados del político ruso, quienes ofrecieron detalles de cómo es la penitenciaría a donde lo enviaron y cuáles son los pasos para seguir hasta ahora. 

Se trata de un retén de régimen normal, es decir, que los privados de libertad con los que compartirá el recinto no han cometido delitos fuertes, como secuestro, homicidios o robos; por el contrario, los reclusos cumplen condenas similares a la del opositor ruso, como malversación de fondos o corrupción. Cabe acotar que la aclaración de las condiciones de los demás internos se debe a que los defensores de Alexei Navalny alegaron que su vida corría peligro si era remitido a un centro de máxima seguridad. 

Ahora bien, la institución penitenciaria solo tiene capacidad para albergar a unos 800 detenidos; por lo tanto, no existen riesgos de hacinamientos o condiciones insalubres dentro de las instalaciones. Evidentemente, el sistema penitenciario en Rusia no presenta denuncias de este tipo, pero la defensa de Navalny espera garantizarle una estancia los más digna posible. 

En los próximos meses, el principal crítico del presidente ruso, Vladimir Putin, tendrá que enfrentarse de nuevo a la corte para demostrar su inocencia en los dos cargos que pesan en su contra. El primero data del año 2014, por una presunta malversación de fondos y capitales, y el segundo, por difamación. Este sí es mucho más reciente. De ambos delitos se ha declarado inocente, pero si un juez federal llegase a encontrarlo culpable, podría pagar hasta diez años de prisión.