La expresidenta de Bolivia acusa de su arresto al partido de Evo Morales

Tras su captura denunció persecución política e irrespeto a sus derechos.
sábado, 13 de marzo de 2021 · 10:30

En medio de un fuerte operativo de seguridad entre el Ejército de Bolivia y la Policía Nacional, fue detenida la expresidenta del país andino, Jeanine Áñez, quien se encontraba en su residencia fuera de la capital del país, en la ciudad de Trinidad. Tras su aprehensión, la abogada boliviana fue trasladada a la sede del aeropuerto del departamento amazónico del Beni para, posteriormente, ser movilizada hasta la ciudad de la Paz, donde ha sido puesta bajo la orden de la justicia. 

Fuente: (La Jornada).

Minutos después de su arresto, Áñez se comunicó con sus seguidores a través de Twitter donde condenó su detención y culpabilizó al partido de Gobierno Movimiento al Socialismo (MAS), actualmente liderado por Evo Morales, por la supuesta persecución política que pesa en su contra, catalogado el acto como una aprehensión arbitraria que atenta contra sus derechos constitucionales: 

La orden de captura no solo pesa contra Áñez, ya que cinco de sus ministros y miembros del partido el Frente de Unidad Nacional también la tienen. Medios locales confirman que ya dos de ellos han sido detenidos, aunque el Gobierno de Bolivia todavía no ha ofrecido detalles al respecto. La Justicia boliviana les acusa de haber participado y conspirado en la rebelión militar del pasado 10 de noviembre del 2019, cuando un grupo de sublevados derrocaron al entonces presidente constitucional de la nación andina, Evo Morales Ayma. Tras el levantamiento el exjefe de Estado tuvo que escapar del país y asilarse en la vecina República de Argentina por un año y durante este tiempo la exmandataria llevó las riendas del país. 

La reacción de Evo Morales

La noticia de la detención de la expresidenta ha causado gran debate dentro del país andino, hay quienes se oponen al dictamen de la corte y, por otra parte, están los que ven en la aprehensión un acto de justicia para el pueblo de Bolivia, porque después de un año y cuatro meses del alzamiento, los organismos de justicia han reconocido que lo sucedido en 2019 fue un golpe de Estado. Hace apenas unos minutos, Evo Morales celebró la decisión y envió un mensaje a la nación en su cuenta Twitter pidiendo justicia y claridad en las investigaciones.

La ruptura del orden constitucional en Bolivia desencadenó una ola masiva de intensas  protestas en todo el territorio nacional durante días, los afectos al Gobierno exigían el regreso de su líder y condenaban la insurrección militar. Las movilizaciones en todo el país fueron fuertemente reprimidas por los agentes de seguridad del Estado y se saldaron más de 30 víctimas fatales, decenas de heridos y cientos de detenidos. Todo esto, bajo el mandato de Áñez, quien asumió las riendas del poder el 12 de noviembre del 2019, dos días después del derrocamiento de Evo.

Durante meses, la política boliviana prometió desarrollar unas elecciones legítimas para restablecer la normalidad en la nación, pero las mismas fueron pospuestas en dos oportunidades y tras la llegada de la pandemia se postergaron aún más. Sin embargo, el 8 de noviembre de 2020, casi un año después del derrocamiento de Evo, la izquierda boliviana volvió a ganar en los comicios presidenciales dejando a Luis Arce como el presidente constitucional de Bolivia.