Corea del norte envía una fuerte amenaza a Washington y a Seúl

Aumentan las tensiones diplomáticas entre Corea del Norte, Corea del Sur y Estados Unidos, después de que la segunda al mando de Pionyang, Kim Yo Jong, amenazara con romper el tratado de paz vigente con Seúl y levantarse de la mesa de diálogos donde Washington ha tomado un papel importante como mediador. Estas declaraciones intimidatorias se dan luego de que la Casa Blanca decidiera unirse a unos ejercicios militares que se llevan a cabo en la capital surcoreana. 

La hermana del líder de la dinastía Kim ha criticado enérgicamente que Washington forme parte de estos actos, ya que Norcorea los considera como hostiles y desfavorables para las relaciones intercoreanas. En reiteradas oportunidades, Yo Jong ha denunciado que estos despliegues de tropas del ejército surcoreano forman parte de una política amedrentadora por parte de Seúl y de todos sus aliados con el único fin de demostrar su poderío militar y ensayar para una posible invasión a su vecina del norte. 

Asimismo, ha instado al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a mantenerse al margen de esta estrategia intimidatoria que podría poner fin a los avances logrados hasta ahora. Según la agencia de noticias surcoreana Yonhap, la segunda líder de Corea del Norte le recomendó al mandatario estadounidense “que si quiere dormir bien por las noches de los próximos cuatro años de su mandato, es mejor que se limite a no involucrarse en tales eventos militares”, poniendo fin a los meses de silencio que mantuvo Pionyang con respecto a Washington. 

Las palabras de Corea del Norte llegan justo en un momento de tensiones con su par del sur y es que las inestables relaciones políticas entre ambos Estados se han empeorado en los últimos meses tras una ola de rumores de que el líder de la nación, Kim Jong Un, está enfermo, pensando en abandonar el cargo y dejárselo a su hermana. Seúl se refirió a la posible sucesión del poder como un peligro internacional, porque consideran que bajo el liderazgo de Kim Yo Jong las cosas se pondrían mucho peor. 

Estas declaraciones no fueron bien recibidas, sin embargo, la antigua administración de Estados Unidos optó por replicarlas y cancelar las conversaciones con Pionyang. Ahora, a casi dos meses de que Biden asumiera el cargo de presidente, la primera comunicación que se tiene con este país asiático va enmarcada en un tono hostil y amenazante. Precisamente, hace unos días la Casa Blanca confirmó que se habían intentado poner en contacto con Corea del Norte para restablecer el vínculo, pero estos no dieron respuesta a la petición de Washington.