“Es un campo de concentración”: el aterrador relato de Navalny desde una prisión rusa

El crítico del Kremlin narra cómo se siente ser un prisionero en Rusia.
martes, 16 de marzo de 2021 · 16:00

El máximo líder de la oposición rusa, Alexei Navalny, vuelve a ser el titular principal de la prensa internacional: a pocos días de cumplirse dos meses desde su detención en el Aeropuerto Internacional de Moscú, en la capital de Rusia, el mayor crítico del Kremlin ha publicado un desgarrador relato de lo que vive diariamente en su nueva prisión, “el Sector de Control Mejorado A”, un centro de trabajo correctivo en la localidad de Pokrov, a unos 100 kilómetros de la ciudad moscovita. Acompañando al mensaje, una fotografía suya que da cuenta del régimen tan estricto al que se enfrenta. 

Completamente rapado, con grandes ojeras bajo sus ojos y con una expresión bastante seria, el político empieza contando que “le cuesta creer que a escasos 100 kilómetros de la capital del país, el sistema penitenciario ruso haya constituido un verdadero campo de concentración para los privados de libertad. Un lugar donde abundan las cámaras de seguridad y la vigilancia constante, donde no se pueden decir palabras obscenas, ni siquiera hablar en jergas; porque los custodios están siempre atentos como en un régimen militar”. 

La narración de Navalny continúa afirmando que: “dentro de este recinto penitenciario se educa bajo el concepto de la deshumanización, despojándoles a ellos, los prisioneros, de cualquier acto natural de la convivencia social diaria. Una prisión donde el miedo generalizado forma parte del día a día”, y aunque el político ruso asegura no haber visto nunca ningún acto de violencia, no dudaría de cualquier historia que se contase de allí. 

El abogado, quien deberá pasar seis meses en este lugar, de los cuales apenas cumplirá el primero en cuatro días, reconoció que “pese a no haber sido víctima de agresiones ni tampoco ninguno de sus compañeros, el daño que reciben es mucho peor, porque va directamente dirigido a la mente". De esos que fracturan por completo y quiebran voluntades, haciendo referencia a la famosa novela de ciencia ficción de George Orwell, 1984. Sin embargo, el opositor ruso reconoció que “mientras pueda ver las cosas con humor y jocosidad le irá bien, como hasta ahora”, aceptando que ese, “su nuevo hogar” -como lo calificó-, “es un verdadero campo de concentración, terrible, pero amistoso”.