Cómo la fase de Luna llena ayudó a liberar al Ever Given del Canal de Suez

Aquí la explicación de un grupo de astrónomos y especialistas.
martes, 30 de marzo de 2021 · 14:00

Indiscutiblemente, el bloqueo del Canal de Suez pasará a la historia como uno de los acontecimientos mundiales más destacados del 2021, que acaparó todos los titulares de la prensa internacional y que ha provocado gravísimas implicaciones económicas como consecuencia de la suspensión del tráfico marítimo por una de las principales arterias comerciales del planeta. 

Mucho se ha hablado de las pérdidas multimillonarias que está sufriendo la industria naviera y el comercio mundial con la paralización del Canal de Suez, pero también se ha destacado la importancia de la titánica operación de liberación que realizaron decenas de equipos técnicos durante la última semana, para desencallar al gigantesco buque de carga japonés, Ever Given. 

Sobre este tema, un grupo de astrónomos y científicos ha resaltado el rol protagónico que tuvo la Luna y su cambio de fase lunar durante este fin de semana, en la liberación del paso marítimo egipcio. Al parecer, las consecuencias de esta transición del satélite personal de la Tierra repercuten directamente sobre este planeta y, más específicamente, sobre en las mareas de la orbe. 

Citando un trabajo publicado por la doctora en física, Mar Gómez, el cambio de fase de Luna creciente a Luna llena (de domingo para lunes) fue un factor fundamental para que las mareas subieran y se lograra, de una vez por todas, reflotar al gigantesco Ever Given. Se estima que entre estos dos días, las crecidas de las corrientes y las mareas superaron los 46 centímetros de altura, mucho más de lo habitual en el Canal de Suez

El fenómeno perigeo sobre el Canal de Suez

Para esta investigadora española, el famoso “fenómeno de perigeo” fue el responsable de liberar el paso en el caudal artificial más grande del mundo, porque durante los días 28 y 29 de marzo (cuando se llevó a cabo el cambio de fase lunar) la Luna estuvo en su posición más próxima a la Tierra y, por ende, la incidencia en la fuerza de atracción gravitacional fue mucho mayor sobre la superficie del planeta y sobre sus aguas. Este fenómeno, también lo provoca el astro rey, el Sol, pero en sentido invertido, con mareas extremadamente bajas o sequías.