El papa Francisco en Irak: así fue recibido el pontífice en suelo musulmán

En medio de un gran operativo de seguridad, el máximo líder de la Iglesia Católica , el papa Francisco, llegó este viernes a la ciudad de Bagdad, capital de Irak, para dar inicio a la primera visita papal de este 2021. A las 10:54 (hora de Medio Oriente), el avión que partió desde la Ciudad del Vaticano aterrizó con éxito en el Aeropuerto Internacional iraquí, donde fue recibido por el primer ministro de la nación y una comitiva presidencial que le dio la bienvenida al pontífice al territorio de mayoría musulmana. 

Fuente: (Télam)

Escoltado por gran número de vehículos, el sacerdote jesuita fue trasladado desde la terminal aérea hasta la sede del Palacio Presidencial donde se le preparó una ceremonia de bienvenida y, posteriormente, se reunió en privado por el jefe de Estado iraquí, Barham Salih. A pocos minutos de culminar el encuentro, el presidente de Irak le agradeció al papa Francisco por tomar la decisión de visitar el país, pese a la negativa del clero católico que teme por la seguridad del monarca durante su estancia en el territorio. 

Seguidamente, el jerarca de la Iglesia Católica inició su primer discurso oficial con una sentidas palabras de fraternidad con el pueblo iraquí, al que invitó a mantener el diálogo abierto con las minorías cristianas en el país, representadas por el uno por ciento de la población general. Asimismo, extendió un llamado de paz y conciliación, para que las diversas religiones que se practican en la nación puedan coexistir de forma sana, sin rivalidades ni disputas. “Somos hijos de un mismo padre. Aunque tengamos diferencias debemos aprender a convivir en santa paz. Será una tarea difícil, lo sé, pero podemos lograrlo”, sentenció Francisco.

En cuanto a la violencia, el sumo pontífice fue tajante y le exigió a los radicales acabar con los crímenes extremistas. “No podemos permitir más intolerancia, ni facciones ni bandos: basta de violencia”, pidió el papa Francisco a los 40 millones de habitantes que hacen vida en el país. El discurso fue transmitido en vivo por la señal abierta de la televisión del Estado. 

Justo antes de finalizar el primer punto de su agenda, el sacerdote argentino confirmó que ha rezado mucho por el pueblo de Irak y que seguirá haciéndolo, pidiendo perdón por la humanidad y orando para que la paz se consolide algún día. Después, se calificó a sí mismo como un “peregrino de paz, un penitente que aclama el perdón del Cielo y del Santo Cristo”.

Finalmente, culminó con un llamamiento a la comunidad internacional y a las naciones hermanas a “no interponer intereses y siempre velar por el bien común”. Mientras, al Gobierno de Irak lo instó a continuar trabajando en función de fortalecer y reconstruir al país, el mismo que durante décadas ha permanecido sumido en una profunda crisis social y política, y que como consecuencia de los conflictos bélicos han desencadenado en el empobrecimiento de la región.