Tragedia medioambiental: Japón arrojará el agua radiactiva de Fukushima al mar

Las potencias del mundo reaccionan ante la decisión del Gobierno.
martes, 13 de abril de 2021 · 08:40

Después de una década del peor desastre nuclear de la historia de Japón, que involucró directamente a la central atómica de Fukushima inactiva desde el 2011, el Gobierno japonés ha decidido finalmente desmantelar las instalaciones de la planta para rehabilitar el área y hacerla apta para ser habitada nuevamente. 

Pero antes, las autoridades niponas deberán deshacerse de las 1,2 millones de toneladas de agua contaminada que permanecen almacenadas en más de 1.000 contenedores gigantescos dentro del emplazamiento nuclear. Ahora la pregunta que surge es: cómo hará Japón para desaparecer este líquido radiactivo, pues sencillo, lo liberará directamente sobre las aguas del océano Pacífico.

Así lo informó el gabinete de Gobierno de Japón liderado por el primer ministro de la nación asiática, Yoshihide Suga, quien tomó la decisión este martes por la mañana. En rueda de prensa, el ejecutivo japonés ha explicado que el procedimiento de vertido empezará dentro de dos años aproximadamente, porque al parecer la planta ya no tiene espacio para seguir acumulando más líquido radiactivo.

Asimismo, ha detallado que estas aguas antes de ser arrojadas al mar serán tratadas bajo avanzados procedimientos químicos para eliminar todo rastro de contaminación del líquido. No obstante, existe un compuesto radiactivo que no puede erradicarse del agua por completo y este se llama: tritio, un material que no es nocivo para la salud de los humanos en concentraciones bajas. 

Reacciones internacionales sobre la decisión de Japón

Evidentemente, la noticia del vertido del agua de Fukushima al mar de Japón no ha sido bien recibida por los países vecinos y las principales potencias del mundo. Es el caso de China que ha cuestionado la decisión del Gobierno nipón y la ha calificado de irresponsable, al tiempo que ha asegurado que esta provocará daños irreparables al medio ambiente y a los ecosistemas marinos.

 

Seguidamente, Corea del Sur ha reprochado la decisión catalogando de egoísta por no respetar los intereses vitales de los países vecinos. Precisamente en Seúl, capital surcoreana, un grupo de activistas llevan a cabo una protesta frente a las instalaciones de la embajada para repudiar la medida de Japón. A la par, la organización internacional medioambientalista Greenpeace ha instado al Gobierno nipón a que escuche a sus vecinos que se oponen a la decisión, invitándoles a respetar los ecosistemas del mundo.