Reino Unido suspende los ensayos de la vacuna de AstraZeneca en niños

El regulador de medicamentos británico investiga raros síntomas.
miércoles, 7 de abril de 2021 · 08:30

Los ensayos clínicos experimentales de la vacuna contra el coronavirus de Oxford y AstraZeneca en niños menores de 16 años fueron suspendidos temporalmente y de forma preventiva por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) del Reino Unido. El motivo tiene que ver con los raros casos de coagulación sanguínea en un nuevo grupo de pacientes británicos. 

El órgano regulador de Gran Bretaña notificó que las pruebas de AstraZeneca en infantes serán paralizadas hasta que el organismo pueda comprobar si es cierto o no que los inoculantes de la farmacéutica británica provocan eventos tromboembólicos cerebrales. Siete pacientes de los 30 que presentaron problemas de coagulación, fallecieron después de recibir el producto médico. 

La medida tiene carácter preventivo no acusador y está pensada en la salud de los pacientes, sobre todo, en la de los niños que sirven como voluntarios de esta prueba. No queremos poner en riesgo ninguna vida hasta no estar completamente seguros de que el suero de AstraZeneca es seguro.  

Aunque la agencia reguladora de medicamentos del Reino Unido reconoció que los casos con trombosis existen y representan un peligro para los pacientes inoculados, dichos efectos son poco comunes de la vacuna de AstraZeneca. No obstante, aclararon que los funcionarios de la MHRA continúan investigando la fórmula química de Vaxzevria, el nuevo nombre del antígeno británico. 

Nuevos hallazgos sobre la vacuna de AstraZeneca y Oxford

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) junto a un grupo de científicos del Reino Unido, que monitorean y estudian a la par de la MHRA los productos de AstraZeneca, notificaron que entre el miércoles o el jueves se darán a conocer nuevos hallazgos sobre el producto químico. Aunque esta información no fue confirmada, se presume que los organismos sanitarios encontraron evidencias claras de la relación con los coágulos en la sangre de los pacientes inoculados, pero todavía no hay causas aparentes, según el semanario británico The Week.