Myanmar: a tres meses del golpe de Estado, continúan las protestas masivas
Más de 700 personas fallecieron en las manifestaciones pro democracia.
Hoy se cumplen 90 días del golpe de Estado militar que derrocó al Gobierno democrático de Myanmar y el pueblo birmano lo conmemora nuevamente en las calles. Ni la lluvia ha detenido a las cientos de miles de personas que se han movilizado de forma pacífica por las principales ciudades del país (Yangon y Mandalay) para rechazar la fractura democrática de la nación, exigir el regreso de la estabilidad política y demandar justicia por los cientos de caídos que dieron su vida a cambio de la democracia birmana.
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A tres meses del levantamiento militar, al menos 759 manifestantes han perdido la vida a manos de los organismos de seguridad del Estado, muchos de ellos menores de edad y niños, esto según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos de Myanmar (AAPP).
Además, se estima que hasta la fecha, más de 3.400 personas permanecen detenidas en las principales prisiones del país asiático a la espera de ser liberadas. Muchos de ellos se enfrentan a cargos menores como alteración del orden público, pero muchos otros están siendo acusados de traición, insurrección y desobediencia.
Hasta el momento, las protestas de este sábado transcurren de forma tranquila sin grandes incidentes con la policía ni intentos de represión, informó el diario Myanmar Now. En la ciudad de Yangon se reportaron leves altercados con los efectivos de seguridad, pero no hay heridos ni víctimas fatales.
Asedio a los centros de desplazados
Esta misma semana, la agencia de noticias birmana reseñó que más de 2.000 personas han tenido que abandonar el país asiático y refugiarse en la vecina Tailandia, debiendo escapar de unos repentinos ataques aéreos muy cerca de unos asentamientos de desplazados en el estado de Karent, al sur del territorio birmano.
Al parecer, durante los últimos cuatro días, las Fuerzas Aéreas de la junta militar Gobernante han ejecutado 12 ataques aéreos en la provincia de Mutraw, a escasos kilómetros de estos campamentos de refugiados. Por fortuna no se reportaron víctimas ni heridos, pero las familias huyeron hacia la frontera para pedir asilo en Tailandia y salvaguardar sus vidas, informaron las autoridades fronterizas tailandesas.
