Violencia, represión e impunidad: el panorama en Myanmar a casi 4 meses del golpe
La desobediencia civil se mantiene en las calles luchando por su democracia.
El pasado 1 de febrero, el pueblo de Myanmar amaneció con la terrible noticia de que el Gobierno constitucional (elegido cívicamente en las urnas) había sido derrocado por un grupo de militares insurrectos que actualmente se hace llamar “la junta militar”. Hoy, se cumplen 108 días de ese oscuro primero de febrero, donde se vulneró el orden democrático de este país de Asia del Sur lo que desencadenó la mayor ola de protestas en la historia birmana.
A más de 100 días del golpe de Estado en Myanmar, la población civil se mantiene movilizada en las principales ciudades del país sudasiático denunciado las constantes transgresiones a los Derechos Humanos de las que han sido víctimas los manifestantes pacíficos y exigiendo el fin de la violencia sistematizada que ya se ha cobrado la vida de más de 800 personas, incluidos decenas de niños.
Según el último recuento de la Organización para la Asistencia de Presos Políticos, hasta la fecha de hoy, un total de 802 civiles han caído a manos de los uniformados, mientras que el número de heridos supera los 2.000. En la misma línea, se calcula que al menos 5.200 personas han sido arrestadas en estos tres meses y medio de intensas protestas y a la par, se han emitido casi 1.700 órdenes de captura en contra de ciudadanos birmanos.
Fuente: (EFE noticias)
La terrible crisis política y social en Birmania ha llamado la atención de las Naciones Unidas (ONU) y de diferentes grupos defensores de los Derechos Humanos como Human Rights Watch, quienes han condenado la violencia sistemática en la región y han ordenado una profunda investigación sobre presuntos crímenes de lesa humanidad.
Denuncias de la población
Durante estos meses de protestas, los uniformados birmanos han cometidos crímenes atroces contra el pueblo civil, mismos que van desde la tortura hasta los arrestos arbitrarios, citando al portal de noticias Myanmar Now. Hasta la fecha, se han emitido más de 5.000 denuncias por persecución contra los periodistas, abusos de poder, uso excesivo de la fuerza, saqueos a comunidades rurales, desapariciones forzadas y muchos otros crímenes que lamentablemente continúan impunes.
