La desigualdad de las vacunas en América: solo el 3% recibió la primera dosis

A medida que los países del mundo van avanzando en sus campañas individuales de vacunación contra el coronavirus, la brecha de desigualdad que existe entre naciones poderosas y territorios en vías de desarrollo se amplía cada vez más. Y qué mejor ejemplo para demostrarlo que en América, el continente más afectado por la pandemia y donde el desnivel social ha interferido en el operativo de inmunización general.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde el inicio de la campaña mundial de inoculación, “el continente americano ha sido uno de los que más dificultades ha  presentado para poder arrancar con el protocolo sanitario” y esto, para la entidad, se debe a la dependencia de las exportaciones de los fármacos y a los problemas económicos de los países de la región. 

Estas dificultades económicas de las que hace mención la OPS han quedado contrastadas en países como Chile y Estados Unidos, las dos naciones del bloque continental que lideran el ranking mundial con más vacunas aplicadas. Por ejemplo, en Chile, hasta la fecha, el 63% de la población total ha recibido al menos un dosis de las vacunas y, citando los datos del Monitor de Salud chileno, la mitad de la población ya completó el esquema de inoculación, lo que se traduce en un 50,6% con las dos inyecciones.

Este ejemplo se replica en Estados Unidos, el segundo país del mundo con más inyecciones administradas después de China, con un 60% de los estadounidenses inmunizados con una dosis y el 48% de ellos con dos pinchazos. Un éxito indiscutible para estos dos territorios, pero que si se contrasta con la realidad de América entera demuestra la enorme brecha desigualitaria en la región. Hasta hoy, apenas el 3% de la población americana ha recibido solo una dosis de la vacuna anticoronavirus. 

Países con más dificultades

La mayoría de naciones de la región presentan o han presentado contratiempos para poder avanzar con el cronograma de vacunación, pero los países centroamericanos lideran este ranking: Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica. En el caso de Sur América: Venezuela, Paraguay, Bolivia y Perú reportan los porcentajes de vacunación más bajos. 

Ahora bien, en el caso de Brasil, Argentina, México y Cuba (pese a tener retrasos en sus campañas de inoculación), estos cuatro territorios latinoamericanos han asumido la soberanía de sus vacunas y han empezado a producir sus propias dosis de los fármacos. Y en el caso del Caribe, Haití destaca como el único país de la región que ni siquiera ha empezado a vacunar (todos estos datos han sido ampliados por la OPS en su página web).