China modifica la política del “segundo hijo” y aumenta el límite de nacimientos
Ahora las "parejas casadas" podrán tener hasta tres hijos durante el matrimonio.
La República Popular China es conocida mundialmente como la industria manufacturera más grande del planeta Tierra, con una mano de obra económica y rápida, algo que ha convertido al gigante de Asia en un exportador nato de materias primas, productos básicos y personas, porque esta nación también está superpoblada.
Al inicio del 2021, China ya contaba con una tasa poblacional de 1.400 millones de habitantes, una cifra que lo ubica en el puesto número uno como el país más poblado del planeta, seguido de India con 1.300 millones de residentes y Estados Unidos con 320 millones de personas.
Ahora bien, a pesar de estar sumamente poblados, esta nación asiática ha decidido modificar sus políticas de natalidad para permitir más nacimientos en el país e incentivar un crecimiento exponencial de la población para las futuras generaciones. Así que desde este mismo mes, China aceptará que “las parejas casadas” tengan hasta tres hijos durante el matrimonio, una medida que supone el fin de la polémica “política del segundo hijo”, modificada en el año 2016.
Según la agencia de noticias china Xinhua, el cambio en las políticas de natalidad de China se aprueba tras la dramática disminución de los alumbramientos en el país asiático, ya que durante el 2020, los nacimientos cayeron en un 18% en comparación al 2019, un tendencia a la baja que se sostiene desde los años 80s.
Qué provocó la reducción de los alumbramientos
El Gobierno comunista de Xi Jinping le ha atribuido la caída de los nacimientos a diversos factores como: la pérdida del poder adquisitivo, la inestabilidad de la economía nacional, el escaso mercado laboral del país asiático, el evidente déficit habitacional y el alto costo de la vida en China; todo esto enmarcado en la crisis provocada por la pandemia del coronavirus que ha menguado la calidad de vida de la población mundial.
Lo que propone Xi Jinping
En términos generales, el presidente chino se ha comprometido a reducir el costo de la vida en China, porque prometió que bajará el precio de la educación, la salud infantil, los cuidados pre y posnatales y los precios de las viviendas para que las parejas puedan agrandar sus familias si así lo desean. Además, aseguró que trabajará en función de garantizar “los derechos de la clase trabajadora con cargas familiares y de las madres luchadoras que llevan el sustento a sus casas”.
