Estados Unidos desmantela la barricada de seguridad impuesta fuera del Capitolio

Se mantendrán las medidas de seguridad y de las labores de inteligencia.
sábado, 10 de julio de 2021 · 17:00

Estados Unidos quiere pasar la página y olvidar uno de los acontecimientos más oscuros en la historia del país: el violento asalto al Capitolio de Washington. Este hecho ocurrió el pasado 6 de enero y se trató de un letal episodio que se cobró la vida de unos cinco estadounidenses. 

A poco más de seis meses de este terrible suceso que conmocionó al mundo, las autoridades del país norteamericano han ordenado el desmantelamiento de uno de los vestigios que dejó este bochornoso acontecimiento de violencia: una barrera de seguridad de acero inoxidable de poco más de dos metros

Fuente: (Russia Today).

Desde tempranas horas de la mañana, decenas de trabajadores empezaron a desmontar las enormes vallas de contención que protegían al monumental edificio de 54.000 metros cuadrados, que hace apenas unos meses fue tomado por la fuerza por un grupo de simpatizantes del entonces presidente Donald Trump.

Hoy, las barreras que impedían acercarse al perímetro del Capitolio estadounidense han sido levantadas a su totalidad, aunque el departamento interno de seguridad del organismo informó que "las medidas preventivas se mantendrán activas hasta nuevo aviso".

Además, la oficina de prensa de la sede legislativa de Estados Unidos detalló que "continuarán los trabajos de inteligencia", entre el Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Pentágono y la Policía del circuito, justamente para garantizar que no se repita un hecho tan lamentable como el ocurrido a principios de año

Durante meses, miles de soldados fueron desplegados en las inmediaciones del Capitolio.

 

Un episodio de violencia en la cuna de la civilización americana

Recordemos que hace exactamente seis meses y cuatro días, el mundo entero presenció ante sus ojos la estrepitosa ruptura del orden cívico de una de las primeras potencias del mundo, cuando miles de personas irrumpieron en el circuito y aterrorizaron a decenas de congresistas que lograron escapar minutos antes del asalto.

El caos de este episodio aún retumba en las calles de Capitol Hill y quedará marcado en la memoria colectiva del país, como el día en el que el pueblo insurrecto se levantó contra las autoridades, un hecho que puso a prueba a la seguridad de Estados Unidos