HAITÍ
El nuevo Gobierno de Haití llamará a elecciones y hará un referéndum para modificar la Constitución
Ambas iniciativas son parte de los principales proyectos que Jovenel Moise no pudo concretar.El nuevo Gobierno de Haití, encabezado por Ariel Henry, pretende dar continuidad a los planes de Jovenel Moise, el presidente recientemente asesinado. Por un lado, se confirmó la realización de elecciones presidenciales y, por otro, el llamado a un referéndum para la modificación de la Constitución.
Cabe señalar que apenas fue nombrado, el actual líder de la nación caribeña evitó hacer referencia a la posibilidad de impulsar la redacción de una nueva Carta Magna. Sí se había pronunciado sobre la necesidad de llamar a elecciones “justas y democráticas lo más pronto posible”, aunque no estableció una fecha concreta.
A partir de las recientes declaraciones de Henry, todo indica que Haití se encaminará finalmente a la elección de un nuevo presidente y a la eventual modificación de su Constitución. Está previsto que en las próximas semanas, el mandatario se reúna con los miembros del comité asesor para la redacción de una nueva ley madre.
Según el Gobierno de Haití, uno de los principales cambios en la legislación es la reducción de la cantidad de parlamentarios, con el propósito de encontrar un equilibrio entre los tres poderes. Sin embargo, las fuerzas políticas opositoras denunciaron falta de consenso y unilateralidad, por lo que no será un proceso fácil.
Recuperar la confianza
Si bien Ariel Henry se comprometió a reunirse con el organismo consultivo para la elaboración de una nueva Constitución, advirtió que, antes de convocar el referéndum y el llamado electoral, es necesario recuperar la credibilidad del Consejo Electoral Provisional (CEP).
Este organismo se encuentra ampliamente deslegitimado, producto de las críticas que han manifestado hacia él las diferentes fuerzas políticas y sociales, que denuncian falta de legitimidad y transparencia.
El CEP fue creado por decreto del fallecido presidente de Haití, Jovenel Moise, quien le otorgó la misión de organizar las elecciones. Sin embargo, el Tribunal de Casación, que es la máxima instancia judicial del país, se negó a tomar juramento a los miembros que lo conforman.