Nueva York hará que todos sus trabajadores se vacunen, pero también les da otra opción
La ciudad más importante de Estados Unidos atraviesa una nueva ola de la pandemia.
Todos los trabajadores públicos de Nueva York, la ciudad más poblada de Estados Unidos, deberán vacunarse obligatoriamente contra el coronavirus. Así lo anunció hoy el alcalde Bill de Blasio.
Desde maestros hasta policías, los alrededor de 340 mil empleados municipales de la Gran Manzana tendrán hasta mediados de septiembre para inocularse. Las autoridades de la ciudad afirmaron que no se trata de una medida obligatoria, puesto que los trabajadores tendrán otra opción si no quieren inyectarse: someterse a tests semanales. De Blasio aseguró que la medida es necesaria.
El objetivo es la recuperación. El objetivo es proteger a la gente.
Asimismo, se anunció que aquellos empleados públicos que no quieran vacunarse deberán utilizar barbijo de manera obligatoria en sus lugares de trabajo. Al respecto, las autoridades fueron tajantes: no se le pagará su sueldo a quien no esté inoculado y no quiera usar tapabocas.
Si los trabajadores se rehúsan a cumplir con las medidas, simplemente no pueden estar trabajando. De hecho, no se les pagará.
La fecha límite es el 13 de septiembre, día que coincide con el retorno a las escuelas tras las vacaciones de verano. De Blasio ya adelantó que se espera que la totalidad de los alumnos regrese de manera presencial a las aulas.
Por otro lado, el gobernante de Nueva York instó al sector privado a adoptar medidas similares a las decididas para el sector público. “Mi mensaje para el sector privado es: avancen lo más que puedan ya mismo. Yo recomendaría fuertemente la vacunación obligatoria siempre que sea posible o, al menos, lo más cerca que se pueda”, declaró.
La variante delta
El anuncio de De Blasio se da en momentos en los que Nueva York vive un repunte de los contagios de coronavirus a causa de la propagación de la variante delta.
Pero también tiene lugar cuando el promedio diario de vacunación cayó estrepitosamente. De las más de 100 mil dosis diarias que se aplicaban a mediados de abril se pasó a 18 mil y todavía falta inmunizar a mucha gente: alrededor del 65% de los adultos de Nueva York tienen su esquema de vacunación contra el coronavirus completo.
