Bolsonaro, en su peor momento político: tuvo que cambiar de jefe de Gabinete para ampliar su base

Su popularidad cayó a niveles nunca antes vistos en sus dos años y medio de mandato.
martes, 27 de julio de 2021 · 13:54

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, nombró a Ciro Nogueira como nuevo jefe de la Casa Civil, es decir, como principal ministro de su Gobierno. La elección de este funcionario como jefe de Gabinete es una prueba indiscutible de que el mandatario brasileño quiere a toda costa asegurarse un mayor respaldo en el Congreso.

Nogueira es senador y presidente del partido Progressistas, una agrupación de derecha. Pero lo más importante de todo es que el partido que dirige es uno de los más importantes del bloque parlamentario conocido como “centrao” y esto es lo que le interesa al jefe de Estado brasileño.

"Acabo de aceptar la honorable invitación del presidente Jair Bolsonaro para asumir la Casa Civil", anunció Nogueira en Twitter.

Con varios pedidos de impeachment sobre su espalda y una popularidad por el piso, Bolsonaro necesita asegurarse que en el Congreso no voten su destitución. Para ello, tuvo que meter debajo de la alfombra su discurso “antisistema” con el que ganó las elecciones y pactar con una de las fuerzas más tradicionales de la política brasileña.

En los 27 años que fue diputado, Bolsonaro incluso perteneció a varios partidos del centrao.

Con el nombramiento de Nogueira, el mandatario ultraderechista se asegura el favor de entre 200 y 300 diputados (de lo 513 que conforman la Cámara Baja), algo que lo blinda frente a un eventual juicio político.

La popularidad de Bolsonaro cayó al 24%, el nivel más bajo de su mandato, debido a su fatídica gestión de la pandemia de coronavirus y el escándalo dentro de su Gobierno por sospechas de corrupción en la compra de vacunas.

 

Ironía de Lula

La movida de Bolsonaro, además de evitar un impeachment, tiene su razón de ser de cara a las elecciones presidenciales de 2022. Allí, todo indica que se enfrentará al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien, al día de hoy, se perfila como el favorito indiscutido. Ante la noticia del nuevo nombramiento, el exmandatario de izquierda no pudo evitar una ironía.

“Y Bolsonaro que se le pasaba hablando de que iba a terminar con ‘la vieja política’. ¿Cuál es su nueva política? ¿Quedar como rehén del centrao? No cumplió ninguna de las cosas que prometió”, escribió Lula en Twitter.

Para algunos analistas, Bolsonaro sabía de antemano que no iba a poder gobernar sin el apoyo de este frente político. La historia lo demuestra. Tradicionalmente, el centrao se caracterizó por cambiar apoyos por favores a sus respectivos estados y por darse vuelta según los vientos y los tiempos. Así, aunque habían sido aliados de la expresidenta Dilma Rousseff, eso no les impidió votar a favor de su destitución.