Chile tiene un nuevo Patrimonio de la Humanidad: la Unesco reconoció a las momias Chinchorro

En el país vecino ya son reconocidos con esta categoría Rapa Nui, Valparaíso, las Iglesias de Chiloé, Sewell, la salitrera Humberstone y el Qhapac Ñan.
martes, 27 de julio de 2021 · 14:41

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró hoy a las momias de la cultura Chinchorro como Patrimonio Mundial de la Humanidad. El reconocimiento de la técnica de modificación más antigua del mundo por parte del organismo internacional llegó después de más de 20 años de lucha por parte de Chile y así lo celebraron.

“Este es un día histórico: tras 20 años de trabajo de actores locales, académicos y el Estado, tres asentamientos de la cultura Chinchorro son reconocidos como Patrimonio Mundial por la Unesco. Este patrimonio representa un testimonio único y de valor universal excepcional”, escribió en Twitter Consuelo Valdés, la ministra de Culturas del país trasandino.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, también se hizo eco de la noticia y celebró el reconocimiento del proceso de momificación por parte del organismo.

 

El proceso de momificación más antiguo del mundo

Las momias más antiguas encontradas en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, pertenecen a la cultura de los Chinchorro y datan de hace más de 6 mil años. Es decir, tienen 3 mil años más de antigüedad que las momias de Egipto. Fueron descubiertas a principios del siglo XX por el arqueólogo alemán Max Uhle.

Tras décadas de análisis, se supo que las primeras se momificaron naturalmente a causa de las características especiales de esta zona, el desierto más árido del mundo. No obstante, los pueblos nativos comenzaron poco después a intervenir los cuerpos.

En un primer momento, reconstruyeron los cuerpos con arcilla gris y fibra, pero luego pasaron a tratarlos con óxido de hierro. Así, se pasó de “momias negras” a “momias rojas”. Lo que buscaban era reducir la destrucción de los cuerpos al descomponerse e incrementar la decoración. Por ello, muchas tienen máscaras pintadas.

Una particularidad de estas momias (de adultos, niños bebés y hasta embriones) es que no fueron creadas para sepultarse, sino para ser exhibidas en la superficie.

Los ritos funerarios de los Chinchorro (que vivieron entre la costa norte de Chile y el sur de Perú) son una prueba de la complejidad espiritual y simbólica que tenían. Ahora, lograrán un mayor reconocimiento.

Fuente: (Aricamia.cl)