España líder en vacunación: cuáles son las cifras de toda Europa
En el país ibérico la campaña tiene éxito incluso entre la población más joven.
España encabeza la lista de los países de Europa que más vacunó a su población contra el coronavirus. Pasó a superar, incluso, al Reino Unido que se mantenía al frente al ser el primero que comenzó a inocular a su población.
Según el último reporte del Ministerio de Salud del país ibérico, 25,9 millones de personas ya completaron su esquema de vacunación. Esto representa al 55,5%de la población total española, según los datos de la plataforma Our World in Data y la coloca por encima de sus vecinos europeos.
El Reino Unido le pisa los talones a España, con el 54,9% de su población completamente inoculada. Al país liderado por Boris Johnson le siguen Bélgica, con un 53,5% de la población con el esquema completo; Dinamarca, con un 51,3%, y Portugal, con un 51%.
Otros países poderosos del continente europeo, como Alemania, Italia y Francia, se posicionan bastante por debajo: 49%, 48,3% 45,2%, respectivamente.
Las claves del éxito español
Antes que nada, España tuvo el privilegio, junto con sus colegas de la Unión Europea, de acceder a una gran cantidad de vacunas otorgadas por los diferentes laboratorios. Pero esto no explica la diferencia con sus vecinos.
En los países de la Unión Europea la campaña de vacunación arrancó de manera similar en cuanto a tiempo y a potencia. No obstante, el ritmo de inyecciones no disminuyó en el país liderado por Pedro Sánchez como ocurrió en los demás Estados.
A medida que llegaron masivamente dosis a las distintas regiones españolas, las autoridades pudieron aplicarlas casi inmediatamente. Aquí está la clave del éxito: los españoles quieren vacunarse. Ya un estudio había adelantado que los ciudadanos del país ibérico eran los que menos reticencia tenían frente a la vacuna en la Unión Europea, algo que se ve ahora en los números y en el terreno.
Inclusive entre los grupos etarios más jóvenes el ritmo de vacunación es muy bueno. Por ello, España no tuvo que establecer (hasta el momento) políticas de incentivo o coercitivas para que la población se vacune, como sí lo hizo, por ejemplo, Francia. Allí, solo los inoculados (o quienes presenten un test negativo) podrán ingresar a bares y restaurantes o tomarse un tren de larga distancia.
