Los simpatizantes de Bolsonaro marcharon en Brasil para pedir cambios en el sistema electoral

Cientos de partidarios del Gobierno de Brasil, encabezado por Jair Bolsonaro, se manifestaron en contra del actual sistema electoral y exigieron que se realicen modificaciones. La iniciativa se replicó en Brasilia, Río de Janeiro, San Pablo y Belo Horizonte.

Las protestas se realizaron en línea con la campaña del mandatario país vecino, que durante las últimas semanas se dedicó a poner en duda la transparencia del voto electrónico, aún cuando él mismo fue electo a través de ese mecanismo.

Es la primera vez que el presidente derechista moviliza a sus seguidores para reclamar concretamente la utilización de boletas de papel, que se ha vuelto una de las obsesiones de Bolsonaro. La campaña intenta deslegitimar la seguridad de los comicios y sembrar dudas ante supuestos fraudes que podrían realizarse a través del actual sistema electoral.

Muchos consideran que esta iniciativa es parte de la estrategia del jefe de Estado para preparar el terreno ante su vaticinada derrota en las elecciones presidenciales que se realizarán en 2022.

Todo indica que Bolsonaro intentará replicar en Brasil un escenario similar al de Estados Unidos en 2020, cuando Trump se aferró a las falsas denuncias de fraude. O incluso, más cercano en el territorio, podría emular la actuación de Keiko Fujimori, que intentó con decenas de recursos, anular la voluntad popular.

Bolsonaro no se quedó afuera de la convocatoria

El presidente de Brasil participó de manera virtual de la marcha convocada por sus seguidores. En el acto de cierre de la movilización en Brasilia, apareció a través de una videollamada que fue transmitida en vivo en las pantallas dispuestas para que los manifestantes lo vieran.

“Ustedes están ahí y además de clamar por la garantía de nuestra libertad buscan una manera de que tengamos elecciones limpias y democráticas”, mencionó en claro reconocimiento a la lealtad de sus simpatizantes.

Y para finalizar, reiteró una vez más la peligrosa advertencia de poner en riesgo los comicios si finalmente no consigue el paso al voto papel. “Sin elecciones limpias y democráticas, no habrá elección”, expresó y abrió una vez más el debate sobre su intención de suspender las elecciones.