Chile reducirá las raciones de pan en los colegios para combatir obesidad infantil

Con la mira puesta en reducir los niveles de obesidad infantil en Chile, el Ministerio de Educación de esta nación austral ha implementado una serie de cambios beneficiosos para el plan de alimentación escolar de los centros de educación pública del país, entre los que destaca la reducción de harinas en las comidas.

Según el nuevo programa de alimentación, una de las primeras modificaciones que se plantea será “reducir en un 50% las raciones de pan” que ingieren las niñas, niños y adolescentes en los comedores públicos de los centros educativos del país, un alimento que si bien se encuentra entre la pirámide nutricional, su consumo en exceso puede provocar sobrepeso en las personas, sobre todo en los niños. 

Ahora bien, este proyecto de alimentación balanceada no solo modificará la ingesta de harinas en las comidas, sino que además prevé transformar el desayuno de los niños chilenos (la comida más importante del día), en una dieta rica en frutas, fibras, cereales, verduras y huevos, tal cual indican expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con respecto a la primera comida del día.

La misma premisa se aplicará a la hora del almuerzo, con platillos saludablemente equilibrados ricos en proteínas, vegetales, hortalizas y productos del mar, mismos que se servirán en presentaciones atractivas para despertar el apetito de los infantes chilenos, acostumbrados a una alimentación con una gran carga calórica baja en fibras y proteínas. 

Esta será la primera vez que los colegios públicos de Chile presenten un plan de alimentación enfocado en la ingesta de comidas saludables desde edades tempranas, un programa que camina de la mano con el Ministerio de Salud y de la Niñez. 

Obesidad infantil en Chile, una epidemia silenciosa

En los últimos dos años, la tasa de obesidad infantil en Chile se incrementó de forma abismal, impulsado principalmente por los niveles de inactividad y sedentarismo que dejaron los 16 meses de pandemia en el país.

Según un informe del Departamento de Seguridad Infantil, desde el año 2019, el índice de obesidad en edades comprendidas de entre cuatro a 15 años subió del 20% al 30%. Actualmente, más de la mitad de los niños en Chile (el 55%) consumen bebidas altas en azúcares y gaseosas, y más de un tercio de este segmento de la población (el 35%) ingiere comidas chatarras y bajas en proteínas al menos una vez a la semana.